Ciudad del Vaticano.- El papa Francisco afirmó este lunes que «el mundo, atormentado por la guerra y tantos males, necesita signos, obras que susciten asombro, que dejen traslucir la maravilla de Dios», al recibir a los miembros de la Fundación italiana Ente del Espectáculo con motivo de su 75 aniversario.
«En un mundo cada vez más artificial, donde el hombre se ha rodeado de las obras de sus propias manos, el gran riesgo es el de perder el asombro», añadió el papa en el discurso pronunciado en una audiencia en el Vaticano.
El pontífice destacó la importancia siempre de causar «asombro» como puede hacer el arte.
«Parece que Dios mismo siente asombro, maravilla ante la belleza de las criaturas, especialmente cuando contempla al ser humano», agregó.
Y para hablar «del arte como asombro» puso el ejemplo de la película «Andréi Rubliov», del director ruso Andréi Arsénievich Tarkovski, dedicada a este pintor medieval que «se queda mudo por el trauma de la guerra».
«Te hace pensar en lo que está pasando en el mundo de hoy», reflexionó el papa.
«Rubliov ya no pinta, ni siquiera habla. Vaga perdido en busca de sentido, hasta que es testigo de la fundición de una campana. Y al primer toque de esa gran campana su corazón se abre de nuevo, su lengua se suelta, comienza a hablar de nuevo, y comienza a pintar de nuevo».
En ese momento, «la pantalla se llena con los colores de sus iconos. El sonido de la campana, saliendo de la tierra y del bronce, como por milagro, llena de asombro el alma del artista», añadió el papa sobre la película del director ruso.