REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Pueden ser varios los momentos a lo largo de la etapa académica, en los que un niño por un motivo u otro, llegue a sentirse solo en el recreo, aislado o excluido de su grupo de amigos.
Ante estas situaciones, algunos peques no saben cómo reaccionar y se aíslan aún más, por lo que se hace importante contar con una mano amiga que ayude a salir de ese estado.
Eso es justamente lo que ha pretendido hacer Zachary, un niño de nueve años de Indiana, Estados Unidos, quien cursa el tercer grado, y asegura que los niños pueden cambiar el mundo.
El pequeño explicó que “un banco de amigos es un lugar en el que si alguien se siente solo o no tiene a nadie con quien jugar puede ir a sentarse y avisar a los profesores, a los alumnos y al personal de que esa persona necesita a alguien con quien divertirse”.