La imagen del gobierno actual hace casi dos años dista mucho de la percepción e imagen con la que cuenta hoy. En la actualidad, es palpable el desgaste, la corrupción y la mala ejecución que tienen éste entre la población dominicana. A esto hay que añadir, que al gobierno le ha tocado desempeñar sus funciones dentro de una crisis económica mundial, en la que pocas medidas han sido tomadas de cara a reducir costes y gastos de la administración pública. Sólo recientemente, fue sometido un “paquetazo” fiscal absurdo con miras a paliar las consecuencias de la cacareada crisis en nuestro país.
El desgaste gubernamental es acuciante. Es un solo grito unánime de todo un pueblo que si tuviera más organización asociativa, sindical y credibilidad frente a la ciudadanía, contaría con miles de personas unidas para exigir una renuncia irrevocable del presidente Fernández. Sin mencionar, otros motivos: narcotráfico, corrupción gubernamental, tráfico de influencias, subida de tarifa eléctrica y un largo ………….etcétera…
Es obvio que como país nos enfrentamos a tiempos complicados a nivel global. Cuando a las naciones poderosas con recursos y una economía diferente a la nuestra, no les están cuadrando las cuentas, es hora de que nosotros nos apretemos el cinturón. Todo salpica. Frente a esto, el gobierno hace todo lo contrario, carece de soluciones a corto y largo plazo para enfrentar una crisis apremiante. Creyéndose que con subir impuestos disfrazados bajo la indeseable careta de “reforma fiscal”, para aniquilando más a la clase media, empobreciendo todavía más a los que no tienen nada, solucionarán los problemas. Y no piensan, que la solución debe iniciarse en la disminución de sus gastos y excesos con el erario público. La pérdida de confianza en este gobierno y en su Fernández es trágica al día de hoy.
En ese sentido, y aunque las comparaciones suelen ser odiosas, e incomparables, cito el caso de España y la situación de “crisis de gobierno”. España cuenta con casi todo un país unido pidiendo elecciones antes de tiempo, para obligar a Rodríguez Zapatero a que abandone la jefatura del gobierno. De hecho, recientemente el PSOE (partido que gobierna), declaró al ex ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como sucesor y candidato para las próximas elecciones, obligando a éste a dejar su ministerio y concentrarse en ganar las elecciones programas para dentro de un año. Unas elecciones en las que tiene que emplearse a fondo, dada la precaria y decepcionante acogida que tiene el gobierno en los españoles. También, el pasado mes de Junio, jóvenes y no tan jóvenes de distintos estratos sociales, aparcaron durante semanas en las plazas emblemáticas de cada ciudad española, para exigir un cambio al gobierno en sus políticas para enfrentar la crisis, un cambio en el sistema bancario, más medidas de protección a la ciudadanía, etc…..
A tenor de todo lo que vive España en estos momentos, el principal grupo de comunicación de allí, muy aliado al gobierno socialista desde sus inicios, ha pedido la renuncia de Zapatero a través de su editorial del diario El País, fecha 18 de Julio, señala que: “Hace ya mucho que las respuestas del presidente del Gobierno a los desafíos a los que se enfrenta España apenas merecen crédito alguno por parte de los ciudadanos. Las encuestas lo venían demostrando de forma consistente (una reciente coloca al Gobierno del Estado como la institución peor valorada de una lista de 39), y el escepticismo y el desconcierto fueron rubricados por el descalabro de los socialistas en las pasadas elecciones, al tiempo que crecía la contestación en la calle”, y finaliza con la sentencia de: “Si de verdad Rodríguez Zapatero quiere rendir un último servicio a su país, debe hacerlo abandonando el poder cuanto antes y reconociendo la urgencia de que nuestro Gobierno recupere la credibilidad perdida. Los españoles en su conjunto, y los votantes socialistas en particular, se lo agradecerán”.
Todo lo anteriormente expuesto, podríamos fácilmente adaptarlas a nuestro gobernante. Que pasa la vida, hablado y prometiendo dulces soluciones, descifrando en cada discurso lo micro y lo macro, sin paliativos viables y factibles. En eso llevamos casi 8 años de un gobierno inoperante y maltrecho. El candidato Danilo Medina, a quién por cierto Leonel no apoya, tiene la misma situación que Rubalcaba en España. Es decir, las tiene canutas para arreglar la pésima imagen del gobierno, enmendar las malas ejecuciones, y tratar de ganar nuevamente la confianza de un pueblo harto y decepcionado con el accionar de su partido. Lo que todo indica, que le brindaría en bandeja de plata al nefasto Hipólito Mejía, la presidencia de un país que lo que menos necesita es un alcornoque de gobernante. A las pruebas y los hechos me remito y a este pueblo sin memoria más…………………..
Leonel…………………….vete ya ¡!!!!!!!!!!!