REDACCIÓN INTERNACIONAL.– El acceso de los adolescentes a la pornografía se produce cada vez a edades más tempranas, lo que hace que sus conductas sexuales se vean condicionadas por todo aquello que ven. Distintas asociaciones pediátricas se han unido para pedir una regulación en el acceso de los niños al material pornográfico y la implantación urgente y eficaz de una educación afectivo-sexual.
De acuerdo con los datos del informe publicado por Save the Children sobre el acceso de los niños y adolescentes a la pornografía, más de la mitad de las personas encuestadas accedió por primera vez a la pornografía antes de los 13 años, y casi uno de cada diez, lo hicieron antes de los diez años.
A pesar de que el problema no es nuevo, si que se ha agravado durante los últimos años, en los que se observa que los niños acceden cada vez antes al material pornográfico.
El acceso a edades tan precoces hace que los niños y adolescentes, en la etapa en la que inician sus relaciones sexuales, tiendan a seguir los patrones de conductas que observan en los videos.
Para frenar las posibles consecuencias que tiene este acceso precoz, la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad Española de Pediatría
Extrahospitalaria (SEPEAP) y la organización no gubernamental Save the Children se han unido para pedir una mayor educación afectivo-sexual en las escuelas y una regulación del acceso de los menores a la pornografía.
El primer acceso
El 62,5 % de las personas adolescente de entre 13 y 17 años, encuestadas para este informe, afirman haber visto pornografía alguna vez en su vida. En esta cifra, hay una marcada diferencia según la identidad de género, haciendo las chicas un uso mucho menor que los chicos.
El 53,8 % de las personas encuestadas ha accedido por primera vez a la pornografía antes de los 13 años, y un 8,7 % antes de los 10 años. La edad media es de 12 años de manera global (antes de los 12 años para los chicos y los 12 años y medio para las chicas).
La influencia de la pornografía en las prácticas sexuales
Entre los profesionales médicos, educativos e investigadores, se extiende una profunda preocupación por el acceso temprano de los adolescentes a la pornografía al coincidir con una edad donde la falta de capacidad crítica no permite discernir correctamente la realidad de la ficción
Los pediatras sostienen que cuando los adolescentes acceden a la pornografía, todavía no han terminado su proceso madurativo ni han recibido la educación afectivo-sexual suficiente para procesar las conductas que observan al visionar pornografía.
“El visionado de pornografía en menores, a veces incluso en niños, afecta a sus relaciones interpersonales. Ahora los jóvenes, tratan de imitar los esquemas de comportamiento de las películas pornográficas que visualizan”, explica el doctor Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de AEPap.
En muchas de estas películas, el esquema de comportamiento pone al hombre por encima de la mujer en cuanto a las decisiones que se toman sobre las relaciones sexuales. Esto implica, según explica el doctor una alteración en la forma de relacionarse.
De hecho, según muestran los datos del informe de Save the children, el 36,8 % de quienes consumen con más frecuencia pornografía no distingue entre la ficción de la pornografía y sus propias experiencias sexuales.
Además, el 47,4 % de adolescentes que ven pornografía han imitado alguna vez aquello que han visto, pero no siempre lo han hecho de mutuo acuerdo con su pareja.
El deseo sexual
El deseo sexual de la población adolescente se construye, en gran medida, sobre el consumo de pornografía. Los propios chicos expresan que les preocupa que se excitan con prácticas sexuales que no eran aprobadas moralmente.
Profesionales de la investigación coinciden en que la normalización de ciertas prácticas «atenúa la moral o ética» y hace más fácil que comportamientos violentos y vejatorios formen parte del deseo sexual en la adolescencia.
La educación afectivo-sexual
La educación afectivo-sexual es una forma de dar acceso a una información adecuada, ya que es una herramienta básica para aprender sobre sexualidad, riesgos, el propio cuerpo, etc…
Las sociedades de pediatras consideran necesario una educación afectivo-sexual en la que se enseñe que la sexualidad es una parte de la relación afectiva y que tiene que ser satisfactoria para ambos miembros de la pareja.
“La educación afectivo-sexual tiene que enseñar a los jóvenes enfermedades de transmisión, como planificar las relaciones sexuales, como ir a los centros de planificación familiar, cómo conocer el propio cuerpo…”, afirma el experto.
“A pesar de las dificultades, los equipos de Pediatría debemos tener una actitud proactiva y, dentro de las actividades individuales y comunitarias propias de la pediatría de atención primaria, tratar de informar y ayudar tanto a los menores como a sus progenitores”, señala el doctor Gorrotxategi.
Regulación del acceso a la pornografía de los adolescentes
Es necesario actualizar e implementar con claridad la legislación de manera que se impida el acceso de menores a ese tipo de contenidos que ahora están al alcance de un click en las páginas web o en las redes sociales.
Los pediatras opinan que no debe perderse tiempo y proteger cuanto antes a los menores de
la pornografía para evitar la degradación en su forma de relacionarse.
“En teoría los jóvenes no pueden acceder a la pornografía hasta los 18 años. Lo que ocurre es que las páginas con contenidos pornográficos solo les pide confirmar con si o no si tienen 18 años y esta claro, que muchos jóvenes marcan sí sin llegar a tenerlos”, explica el problema el doctor.
De este modo, los pediatras defienden que los sistemas de seguridad actuales de las páginas web de contenido pornográfico no son suficientes para evitar el acceso de un menor a sus contenidos.
En este sentido, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) trabaja en un sistema de verificación de la edad para restringir el visionado de material pornográfico a los menores.
Los pediatras y otros profesionales proponen implantar un certificado digital del menor con el único atributo de la mayoría de edad, no ligado al nombre y a los apellidos.
Sin embargo, este es un trabajo coordinado entre el Ministerio de Interior, la Fiscalía General del Estado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT).
Recomendaciones de los expertos
El informe elaborado por Save The Children recoge una lista de recomendaciones para distintos sectores.
En la página web, puedes consultar el informe completo y todas las recomendaciones entre las que destacan:
Recomendaciones para los poderes públicos: Aprobación del Proyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, implantación de la Educación afectivo-sexual y la educación ciudadanía digital, una mayor regulación del acceso de los menores a la pornografía y más campañas de sensibilización y prevención.
Recomendaciones para las familias: Educar en igualdad y respeto a la diversidad, abordar con naturalidad el interés por la sexualidad y las relaciones afectivas, o fomentar las tecnologías, internet y las redes sociales con una perspectiva positiva.
Recomendaciones para los niños y adolescentes: Informarse sobre los riesgos que entrañan algunas conductas como compartir fotos íntimas, contactar con personas desconocidas, compartir dudas y curiosidades sobre sexualidad con una persona adulta de confianza o trabajar en la propia percepción sobre la diversidad, la igualdad de género, el respeto mutuo.
Recomendaciones para los profesores: Empoderar a los adolescentes, mediante la educación sexual basada en la liberta y el respeto, formar a los profesionales para ofrecer una educación afectivo-sexual, incentivar las investigaciones en este campo.