CHINA.- El comité organizador del Maratón de Pekín anunció que pospondrá el evento hasta una fecha todavía por determinar para prevenir la propagación del coronavirus, del cual hay rebrotes activos en 11 provincias, informan este lunes medios locales.
La carrera en la capital china, que se celebró por primera vez en 1981, estaba prevista para el 31 de octubre e iba a contar con la participación de 30.000 personas.
Sin embargo, el último rebrote detectado a mediados de octubre a raíz del viaje de un grupo de jubilados a zonas turísticas de las provincias de Gansu (norte), Mongolia Interior (norte) y Shaanxi (centro) ha hecho levantar las alarmas en Pekín, donde hay más de 20 casos confirmados de covid.
La capital china se prepara para organizar en febrero los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebrarán bajo estrictas medidas preventivas contra la pandemia.
El subdirector del Centro de Control de Enfermedades, Wu Liangyou, aseguró el domingo que este último rebrote es de la variante delta, del cual señaló su «fuerte capacidad de transmisión».
Wu explicó pese a que todavía «se desconoce el origen del rebrote», sí se ha podido «identificar la cadena de contagio» en más de 106 casos positivos, los cuales estarían relacionados con una serie de viajes en grupo.
Por ello, algunos lugares afectados como la provincia de Shaanxi han cancelado los viajes grupales procedentes de otras provincias.
Las autoridades han respondido a estos rebrotes, que ya han dejado un total de 190 casos activos en la parte continental de China, con su manual habitual: test masivos de ácido nucleico y restricción de movimientos a y desde las ciudades afectadas.
Éste ya es el rebrote más grave desde el surgido en julio en el aeropuerto de la ciudad de Nankín que, pese a dejar 15 provincias afectadas, pudo ser controlado sin registrar ninguna muerte.
De hecho, la Comisión Nacional de Sanidad de China no informa de una muerte por covid-19 en el país desde el pasado 26 de enero y Pekín ha hecho de la gestión de la pandemia uno de sus grandes orgullos ciñéndose a la política de tolerancia cero contra el covid, pese a que otros países como Nueva Zelanda o Singapur la han abandonado paulatinamente.
El país asiático todavía aplica los estrictos controles de entrada que implementó en marzo de 2020: los pasajeros que aterrizan en China deben presentar test negativos PCR y de anticuerpos antes de embarcar, tras lo cual les espera un periodo de rigurosa cuarentena de al menos dos semanas.
Según la Comisión de Sanidad, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 96.797 personas en China, entre las que 91.588 han logrado sanar y 4.636 fallecieron.
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