Ahora es que el peligro se torna inminente en la Cordillera Central, justo en San Juan de la Maguana, en las proximidades de Sabaneta, en Romero, cerquita del Río San Juan y de la presa. Precisamente después que el Presidente Medina escogiera ese punto como blanco publicitario de su “visita sorpresa”.
Porque conocemos muy bien a este señor y a su clan palaciego, préstenle atención a lo que les voy a decir a propósito del anuncio allí de un plan de reforestación y de su reiterada amenaza de “meter presos” a los nuevos depredadores.
Habló así quien presidió el pasado cuatrienio, uno de los más funestos en materia de tala de bosques, deforestaciones criminales, apoyo a concesiones mineras ecocidas, depredación de cuencas y cauces de ríos…
Como si no fuera el principal responsable de las atrocidades cometidas por el ex ministro de medio ambiente (Bauta Rojas) y sus negociantes civiles y militares; ni de la protección del burdo comercio de la Dirección de Minería a favor de corporaciones y políticos inescrupulosos; como no si no fuera él quien vetó la declaración de Loma Miranda-Parque Nacional,
esgrimiendo un convenio firmado en Suiza que entrega la soberanía sobre el territorio concesionado a las voraces transnacionales.
Cambió de traje precisamente cuando su gobierno intensifica la búsqueda de ingresos fiscales envenenados, determinado iniciar un destructivo programa minero destinado a paliar el desfalco pelediano del Estado; justo comenzando por Romero y esa concesión de la GoldQuest, pese a las terribles consecuencias denunciadas; para proseguir con otras aledañas y el nefasto proyecto de la UNI GOLD en Dajabón, que amenaza los bosques y las pocas fuentes de agua que quedan en la frontera. Todo esto a tono con el Presidente de la poderosa Cámara Minera, que tiene la cachaza de proponer que en esta pequeña y desbastada isla “la minería sea asumida como proyecto-país”.
Ese plan de reforestación no es más que una cortina de humo útil para encubrir el crimen ambiental que se fragua contra un valle pródigo y vital para nuestra seguridad alimentaria, al que apenas le llega el 24% del agua que necesita. Una manera de matar definitivamente el “granero del Sur” y la agropecuaria del Suroeste, para favorecer las foráneas arcas mineras y nutrir este régimen corrupto; envolviendo su veneno con un lindo plan, que la propia GoldQuest ha diseñado. Frente a este engaño vale el desacato y la insubordinación popular.