Washington.- La presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, anunció este jueves su retirada como líder de la formación demócrata en ese hemiciclo en la próxima legislatura.
En un emotivo discurso, Pelosi, de 82 años, dijo que mantendrá su escaño, pero que no buscará la reelección como líder demócrata.
«No he tenido mayor honor oficial que el de hablar en nombre de los ciudadanos de San Francisco y lo seguiré haciendo como miembro de la Cámara de Representantes, sirviendo al gran estado de California y defendiendo nuestra Constitución, pero no buscaré la reelección al liderazgo», sostuvo presidenta de la Cámara de Representantes.
La que ha sido la primera y única mujer en presidir la Cámara de Representantes en la historia de EE.UU. explicó que, en su opinión, «ya es hora para que una nueva generación lidere el caucus demócrata» del Congreso.
Vestida de blanco como las sufragistas, con la bancada progresista llena y la rival prácticamente vacía, Pelosi agradeció que a partir de enero, cuando se instale el nuevo Congreso surgido de las elecciones de medio mandato del pasado 8 de noviembre, haya «muchos» que quieran asumir esa responsabilidad sobre sus hombros.
En su alocución recordó cuando visitó por primera vez con seis años el edificio del Capitolio: «Nunca pensé que algún día pasaría de ser ama de casa a presidenta de la Cámara Baja», reconoció.
Su anuncio se produce un día después de que se confirmara que los conservadores han recuperado el control de la Cámara de Representantes al tener asegurados ya 218 de los 435 escaños en liza, el mínimo requerido para gozar de la mayoría.
En el Senado, por su parte, los demócratas conservan el poder con la mitad de los 100 asientos y el voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris, por lo que a partir de enero el liderazgo del Congreso estará dividido entre ambos partidos.
Pelosi, que lleva dos décadas liderando a los demócratas en la Cámara Baja de EE.UU., había anticipado el pasado 7 de noviembre que el ataque que sufrió su marido a finales de octubre en el domicilio familiar de San Francisco por parte de un hombre que la buscaba a ella iba a influir en la decisión sobre su futuro.
De hecho, en sus palabras de hoy, hizo una dedicatoria a su esposo, Paul Pelosi, por ser «su pilar de apoyo».
Su sucesión en la Cámara Baja apunta a que pasará al republicano Kevin McCarthy, el candidato de ese partido con más posibilidades.
Nacida en Baltimore (Maryland) y madre de cinco hijos, hizo historia al convertirse en 2007 en la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes, un puesto que ocupó hasta que en 2011 los demócratas perdieron su mayoría en ese hemiciclo.
La representante por San Francisco volvió a ser la tercera en la línea sucesoria presidencial, detrás del vicepresidente, al ser reelegida en enero de 2019 como máxima autoridad en el Congreso, un cargo que renovó en 2021 y en el que actualmente se encuentra en su cuarto mandato.
En este tiempo ha marcado su trayectoria su enemistad con el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021).
Fue ella quien inició los dos juicios políticos contra él en 2019 por sus presiones a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Joe Biden y en 2021 por el asalto al Capitolio del 6 de enero de ese año, de los que fue absuelto.