Pencos y chongos

Hay chongos haciéndose los bobos impostando no saber que “penco” es un dominicanismo muy apropiado para definir a Gonzalo Castillo, pues es enorme hazaña para un político bisoño vencer a un veterano con tres presidencias y un tercio de siglo de experiencia electoral.

La burla por redes sociales puede que entretenga a troles bellacos, pero al final del día quizás no aporte votos. El estilo gerencial y el carácter definen equipos. ¿Se imagina alguien cómo sería el gabinete de un candidato chongo rodeado de encartados judiciales y flamígeros intrigantes? Imaginar semejante transmutación –plausible ante tantas invocaciones divinas— sugiere otras elucubraciones menos dañinas o más bien positivas.

Por ejemplo, el PNUD tiene como modelo de transparencia y eficacia administrativa al Ayuntamiento del Distrito Nacional. ¿Cómo sería un gobierno cuyos valores, principios y actuaciones merecieran semejante distinción? David Collado es otro penco que desquicia a muchos, al ser considerado por partidos emergentes como posible candidato presidencial. Creo muy beneficioso y esperanzador que corceles briosos, sangre nueva, concurran electoralmente contra chongos obcecados por volver…