ASUNCIÓN.- Policías antimotines ingresaron este miércoles a la penitenciaría de Tacumbú, la principal de Paraguay, en medio de desórdenes protagonizados por reclusos que prendieron fuego en el acceso principal de ese centro y arrojaron objetos y piedras desde el techo.
Los uniformados desalojaron a mujeres que protestaban a las puertas de Tacumbú para exigir se permitiera la entrada de los medios de comunicación y reclamaban la presencia del ministro de Justicia, Angel Barchini.
Los integrantes del escuadrón antimotines, escudo en mano, retiraron a los familiares.
Otros efectivos controlaron las llamas en la parte interna del edificio para poder acceder.
En el techo del penal se desató otro incendio que obligó a la intervención de los bomberos.
Los ánimos en Tacumbú, ubicada en Asunción, empezaron a caldearse después de que los internos convocaran a la prensa en horas de la tarde de este miércoles para difundir un video atribuido a un policía que presuntamente se fugó de ese lugar.
«Estoy haciendo este video para demostrar que estoy vivo, que no fui descuartizado«, aseguró un sujeto que se identificó como Oliver Lezcano.
El policía enfrenta un proceso junto a su esposa por el presunto asesinato de un militar cuyo cadáver fue hallado días después de que desapareciera mientras conducía un taxi vinculado a una aplicación.
El pasado 2 de octubre, Barchini advirtió de que el policía pudo haber sido secuestrado y asesinado en esa penitenciaría por el Clan Rotela, vinculado al narcotráfico en el país.
La supuesta fuga de Lezcano derivó, el pasado 28 de septiembre, en la destitución del director de la cárcel de Tacumbú, Manuel Garay, quien fue reemplazado por Luis Esquivel.
En medio de la tensión a las afueras del penal, medios locales recogieron la declaración de un funcionario que alertó sobre la presunta retención de un grupo de guardias y al parecer de familiares, sin que se pudiera confirmar plenamente esa versión.
Consultado sobre los hechos en Tacumbú, Barchini aseguró al canal C9N que la situación «no se salió de control».
«Vamos a utilizar todos los extremos necesarios para que con prudencia, pero con firmeza, el Estado paraguayo vuelva a retomar el control de todos los centros penitenciarios», afirmó.
El titular de Justicia aseguró que tienen un servicio de inteligencia «dentro y fuera del centro penitenciario», que indicó le están «informando al segundo todo lo que va ocurriendo».
Barchini admitió que «hay un alto componente de corrupción» en los centros penitenciarios del país, pero advirtió que no están «dispuestos a ningún tipo de negociación».
En todo caso, indicó que habrá «respeto a la ley» y «respeto a los derechos humanos de forma irrestricta».
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