Politólogo advierte que América Latina podría quedar “atrapada” entre China y EE. UU.

Juan González, explicó que la administración de Donald Trump ha reactivado la diplomacia del “Gran Garrote” para frenar el avance geopolítico chino en la región.

Politólogo Juan González

El politólogo Juan González, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, advirtió que América Latina y el Caribe corren el riesgo de quedar atrapados en la rivalidad entre Estados Unidos y China, un escenario que, según indicó, se profundiza tras la publicación de la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 de Washington.

González explicó que la administración de Donald Trump ha reactivado la diplomacia del “Gran Garrote” para frenar el avance geopolítico chino en la región. Señaló que el documento presentado el pasado viernes redefine las prioridades estratégicas estadounidenses con énfasis en América Latina, el Caribe y el Indo-Pacífico.

Según el académico, la nueva estrategia establece que Estados Unidos utilizará su poder político, económico y militar para impedir que potencias extrarregionales, especialmente China, controlen rutas, infraestructuras o activos estratégicos en el continente americano.


Un nuevo “corolario de Trump” en clave geopolítica

González sostuvo que esta política exterior retoma elementos del corolario de Theodore Roosevelt, basado en la Doctrina Monroe y su célebre idea de “América para los americanos”. Según afirmó, el enfoque actual busca contener el ascenso de China, cuya influencia en los ámbitos económico, tecnológico, científico y militar preocupa a Washington.

El profesor recordó que la presencia china en América Latina era mínima hace dos décadas, pero creció tras varios acontecimientos, como el fracaso del ALCA, la guerra global contra el terrorismo, el ascenso económico chino y la creación de la CELAC.

Destacó que el intercambio comercial entre China y la región pasó de 20 mil millones de dólares en 2000 a más de 500 mil millones en el último año.

Asimismo, mencionó el puerto de Chancay, inaugurado en 2024 con una inversión superior a 3,500 millones de dólares, como ejemplo del avance chino en proyectos estratégicos.

Señaló que esta obra forma parte del Corredor Ferroviario Bioceánico Central, vinculado a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, el cual podría impactar directamente el rol del Canal de Panamá.

Aplicación regional del “corolario de Trump”

González afirmó que la Estrategia de Seguridad Nacional plantea incentivos políticos y económicos para gobiernos alineados con los intereses de Washington.

Como ejemplo, citó el respaldo financiero superior a 20 mil millones de dólares al presidente argentino Javier Milei, condicionado según indicó a frenar proyectos estratégicos vinculados a China, como la Estación de Espacio Lejano en Neuquén.

También mencionó el indulto al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado originalmente a más de 40 años en Estados Unidos; las presiones sobre Panamá para revertir contratos portuarios administrados por la empresa hongkonesa Hutchison Holdings; y la decisión de México de bloquear una planta de vehículos eléctricos de la empresa BYD.

El politólogo señaló igualmente que Brasil, en 2024, optó por no integrarse a la Franja y la Ruta, y que Estados Unidos ha adoptado sanciones contra figuras políticas de Colombia, como el presidente Gustavo Petro y su entorno.

Además, recordó que la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista ha provocado la movilización de miles de soldados estadounidenses en la región.

La fuerte presencia militar de Estados Unidos en la región tiene como trasfondo la lucha geopolítica con China y esa es la mayor expresión del corolario de Trump”, afirmó González.


Un llamado a la cautela diplomática

El académico concluyó que la rivalidad entre ambas superpotencias intensificará las presiones sobre América Latina y el Caribe. Por ello, exhortó a los gobiernos de la región a actuar con cautela, astucia y sutileza diplomática, siguiendo el ejemplo de países como Vietnam, Singapur, Malasia o Corea del Sur, con el fin de evitar choques innecesarios y proteger sus intereses nacionales.