REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El evento, iniciativa de la Federación Mundial del Corazón y los patrocinios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO) tiene como objetivo concienciar a la población acerca de la importancia de las enfermedades cardiovasculares (ECV), para así poder promover su control.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Se calcula que cada año se cobran la vida de 17,9 millones de personas. En 2015 murieron por esta causa 17,7 millones de personas, lo cual representa un 31 % de todas las muertes registradas en el mundo. Más de cuatro de cada cinco defunciones por este tipo de enfermedades se deben a cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares y una tercera parte ocurren prematuramente en personas menores de 70 años.
Según explican desde la Revista Española de Cardiología, es muy probable que el número de muertes por EVC aumente en los próximos años, sobre todo en los países en desarrollo, que todavía no han superado la «primera ola» de EVC (cardiopatía reumática y enfermedad de Chagas como resultado de infecciones) y que ya se encuentran bajo los efectos de la «segunda ola», la cardiopatía isquémica.
Los habitantes de los países de ingresos bajos y medios aquejados de enfermedades cardiovasculares suelen disponer de un menor acceso a servicios de asistencia sanitaria eficientes y equitativos que respondan a sus necesidades. Por este motivo, muchas personas mueren más jóvenes, de ordinario en la edad más productiva, a causa de las ECV y otras enfermedades no transmisibles.
Cuáles son las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son aquellas que afectan al corazón y a los vasos sanguíneos. Entre ellas podemos distinguir:
– Cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco.
– Enfermedades cerebrovasculares: aquellas que afectan a los vasos sanguíneos que irrigan al cerebro.
– Arteriopatías periféricas: dolencias que afectan a los vasos sanguínoeos que irrigan los miembros superiores e inferiores.
– Cardiopatía reumática: lesiones del corazón y de las válvulas cardiacas producidas por fiebre reumática (aquella producida por bacterias estreptococos).
– Cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento.
– Trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: se forman coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas que pueden desprenderse y alojarse en los vasos del corazón y de los pulmones.
Por otro lado podemos distinguir los ataques al corazón y los accidentes vasculares celebrales (AVC), fenómenos agudos que se deben normalmente a obstrucciones en los vasos sanguíneos que impiden que la sangre fluya con normalidad al corazón o al cerebro. Normalmente se producen cuando se forma un depósito de grasa en los vasos sanguíneos.
A pesar de que muchas de estas patologías tienen cierta predisposición genética, la mayoría pueden evitarse con hábitos saludables, evitando el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la obesidad, la inactividad física y el consumo nocivo de alcohol.
Fuente: ABC