Casos extremos de manipulación en convivencia evidencian la importancia del respeto y la libertad.
En las parejas, no siempre hay acuerdo sobre cuánto tiempo se debe pasar fuera del hogar. Mientras algunos buscan actividades, reuniones o salidas, otros prefieren quedarse. Y en medio de estas diferencias, surgen estrategias, conscientes o inconscientes, para influir en la decisión de la pareja.
En Noticias SIN preguntamos a usuarios de redes sociales y a varias parejas sobre las tácticas que algunas mujeres emplean para que sus parejas permanezcan en casa. Y las respuestas fueron tan diversas como sorprendentes.
Una de las más mencionadas es simular sentirse enfermas. Ante un resfriado o malestar, se busca que la pareja se quede para cuidar, acompañar y brindar atención, rodeado de gestos de cariño que hacen difícil decir que "no".
Otras prefieren planes atractivos dentro del hogar: preparar una comida especial, ver una película juntos, jugar algún juego o iniciar una conversación que genere conexión emocional. Estos gestos logran que quedarse en casa se sienta más tentador que salir.
Algunos hombres contaron que sus parejas suelen escoger momentos previos a la salida para hablar de temas importantes o emocionales, generando un dilema: ¿salgo o me quedo para escucharla? Estas conversaciones suelen inclinar la balanza a favor de quedarse.
El afecto y la cercanía física también son aliados: abrazos, caricias, miradas cómplices o pequeños gestos románticos crean un ambiente acogedor que invita a posponer los planes afuera.
Sin embargo, no faltan los casos extremos. En redes, algunos mencionaron tácticas como uso de laxantes, amenazas, tirar ropa por la ventana, dejar de cocinar o abstenerse de relaciones sexuales como una forma de presión. Este tipo de estrategias, aunque menos frecuentes, muestran hasta dónde pueden llegar algunos conflictos de convivencia.
Por otra parte, varios usuarios destacaron que cada persona debería tener la libertad de decidir a dónde ir y qué hacer, sin sentirse manipulado ni presionado.
Para fortalecer la relación y crear un ambiente donde la decisión de quedarse en casa sea voluntaria y no producto del control, la especialista recomienda: