Por: Héctor de la Cruz
BONAO.– Mientras nuevos equipos vienen camino al país para ser integrados a las labores de rescate de los dos mineros sepultados bajo tierra hace ocho días en la mina Cerro Maimón.
Familiares y amigos del joven dominicano se mostraron preocupados tras entender que las lluvias caídas en los últimos días podrían afectar las labores de rescate.
Entre los equipos hay un taladro Cubex modelo 6200 que pesa unas 25 mil libras y un booster R -100 Cubex y cajas de herramientas ente otros.
El presidente Luis Abinader agradeció a través de su cuenta de Twitter la ayuda enviada por el Gobierno canadiense.
Estamos agradecidos por la pronta respuesta del Gobierno Federal de Canadá a nuestro pedido de ayuda. En las próximas horas llegará un avión militar con equipos para la labor de rescate de nuestros mineros. En Dios confiamos.
Esta previsto que el avión arribe a las 8 de la noche a la República Dominicana a través del aeropuerto internacional de las Américas.
En tanto, con el pasar de los días, la angustia y la desesperación aumenta entre familiares del dominicano Gregori Alexander Méndez de 28 años quien está atrapado bajo tierra junto al colombiano Carlos Yepez Ospina de 40 años.
Pero emociones salen a flote para aquellos que hablan del joven minero dominicano y su abuelo quien tuvo la responsabilidad de criarlo esperan anclas poder abrazarlo.
Otra preocupación es que ayer se confirmó que donde están los mineros les están entrando unos tres litros de agua por segundo que son extraídos por una bomba que les enviaron con capacidad para expulsar 20 litros por segundo.
Pero a pesar de que las autoridades de la mina aseguran que los mineros se encuentran en buen estado de salud, una comisión del Colegio Médico Dominicano se acercó hasta el lugar para intentar confirmar el estado de salud tanto física como mental de Méndez y Yepez.
El pasado domingo 31 de julio alrededor de la una de la madrugada, ocurrió un derrumbe mientras un dominicano y un colombiano excavaban en la mina quedando atrapados a unos 100 metros, la caída de rocas se produjo a 95 metros del área donde se encontraban en el nivel 25 de la mina subterránea.
Tras el derrumbe, unas 70 personas trabajan en las labores de rescate de los mineros, mientras el trabajo de rutina fue paralizado.