Presidente Abinader encabeza el tedeum en la Catedral primada de América

SANTO DOMINGO.– El presidente Luis Abinader encabezó este domingo el tedeum en la Catedral Primada de América, en ocasión de la celebración del 178 Aniversario de la Independencia Nacional Dominicana.

Acompañaron al mandatario la primera dama, Raquel Arbaje, la vicepresidenta Raquel Peña, miembros del cuerpo diplomático, ministros, representativos de la comunidad militar, policial y de las instituciones civiles e invitados especiales.

Durante su rendición de cuentas, el jefe de Estado dio garantías este domingo al liderazgo político que ninguna de las reformas propuestas por el poder Ejecutivo persigue interés personal ni tienen intenciones ocultas. De lo que se trata, afirmó Abinader en su discurso en el Congreso, es de una transformación profunda y perdurable.

El Te Deum estuvo presidido por monseñor Faustino Burgos Brisman, obispo auxiliar de Santo Domingo, concelebrada por monseñor Benito Ángeles, monseñor José Amable Durán Tineo, obispos Auxiliares de Santo Domingo, monseñor Raúl Berzosa Martínez, obispo misionero en Santo Domingo, acompañados de sacerdotes de la Arquidiócesis de Santo Domingo.

En la homilía monseñor Faustino fue el portavoz de monseñor Francisco Ozoria. El mensaje de Ozoria para el país en el día de la Independencia Nacional, centró la atención en dos palabras partiendo de los valores presentes en el emblema nacional, y que han sido inspirados por la Sagrada Escritura, concretamente en el evangelio de San Juan: “Y conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.

Verdad y libertad por lo tanto, valores entrelazados muy estrechamente, además de mostrar la verdad como camino de liberación, siendo esta no un punto de llegada sino de partida para todo el pueblo Dominicano.

Pero, ¿cómo encarnar esa verdad y libertad en nuestra vida cuotidiana?, en un mundo donde parece estar invadido por la mentira. Y de nuevo he aquí que Jesús se hace presente y se convierte en repuesta, cuando el mismo dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” (Jn. 14, 6).

El arzobispo resaltó el esfuerzo realizado por el Gobierno para sobrevivir a esta crisis mundial. También, agradeció la acción solidaria y abnegada de los médicos, enfermeras y personal paramédico, militares y policías.

Esa es la invitación de Ozoria, tomados de la mano de la protectora del pueblo dominicano, la Virgen de la Altagracia, y con su gracia nos del valor de caminar en la verdad.