SANTO DOMINGO.- El 25 por ciento de las embarazadas experimenta algún tipo de malestar psíquico significativo. El estrés y la enfermedad mental materna pueden afectar directamente al feto y al recién nacido con impacto sobre su desarrollo físico, cognitivo y emocional que puede perdurar con el tiempo según indican estudios.
Es un acontecimiento único que transforma la vida de la mujer, ya que en su cuerpo van a producirse importantes cambios físicos y psicológicos. Apareciendo sentimientos contradictorios que abarcan desde felicidad, miedo, tristeza, incertidumbre y un peso de responsabilidad.
Algunos de los comentarios indeseables y conductas más habituales a los que se puede enfrentar una embarazada a lo largo de su gestación abarcan:
-Personas extrañas tocar la barriga
-Consejos no solicitados
-Comentarios sobre su cuerpo
-Referencias a la comida
-Referencias a la vida posterior al nacimiento
-Referencias al parto
-Lactancia
-Físico tras el pos-parto
Es importante que las embarazas no se auto mediquen por recomendación de otras personas si no llevarse simplemente de lo que su médico le indique que tomar.