LONDRES.- El príncipe Enrique, hijo menor del rey británico Carlos III, ha asegurado que dejó fuera de sus memorias publicadas esta semana muchas revelaciones íntimas que habrían deteriorado aún más su relación con su padre y su hermano, Guillermo.
En una entrevista con el diario «Daily Telegraph» publicada este sábado, el duque de Sussex señaló que el rey y su hermano, el príncipe de Gales, «no le perdonarían nunca» si hubiese hecho públicos todos los detalles de su compleja relación.
Reconoció que muchos de esas intimidades sí estaban recogidas en el primer borrador del libro «En la sombra» («Spare», en inglés), que era el doble de largo que su versión final, pero que se quedaron fuera para no deteriorar aún más la situación.
«El primer borrador era diferente. Tenía 800 páginas y se ha quedado en 400. Podrían haber sido dos libros. Y lo difícil fue sacar cosas», expresó en la entrevista.
«Hay algunas cosas que han sucedido, especialmente entre mi hermano y yo, y hasta cierto punto entre mi padre y yo, que simplemente no quiero que el mundo sepa. Porque no creo que me perdonasen nunca», añadió.
Asimismo, dijo que los medios de comunicación «barren bajo la alfombra» muchos de los trapos sucios de su familia y los cambian por «historias jugosas sobre otras personas».
Enrique reconoce que le preocupan sus sobrinos, Jorge, Carlota y Luis, porque sabe que uno de ellos acabará siendo «un repuesto» -título de su autobiografía- como él mismo, pero que su hermano le ha dejado claro que sus hijos no son su responsabilidad».
Al mismo tiempo volvió a ofrecer a su familia una «conversación en condiciones» para que todo el mundo asuma sus responsabilidades y, sobre todo, que se le pidan «disculpas» a su mujer, Meghan.