Los presos que todavía se encuentran en la carcelita del sector Bella Colina, en Santo Domingo Oeste, serán trasladados al recinto Batey Bienvenido, informó este miércoles la Procuraduría General de la República.
Este miércoles las autoridades penitenciarias informaron que avanzan en acciones para dar terminación al traslado de los privados de libertad alojados en el recinto carcelario que opera en el destacamento policial de Bella Colina.
Este proceso se ha desarrollado luego de que la Corte de Apelación diera un plazo de 30 días para desalojar el espacio, en las que los presos están en condiciones infrahumanas.
“Trabajamos en el reacondicionamiento de un galpón del recinto Batey Bienvenido, en coordinación con las áreas administrativa y de ingeniería de la Procuraduría General de la República”, indicó Roberto Hernández, titular de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC).
“Podemos utilizar hasta cuatro módulos, en principio en Batey Bienvenido y ponerlos en capacidad de alojar a cerca de 90 internos. Además de eso vamos a seleccionar un personal mínimo de agentes de Vigilancia y Tratamiento Penitenciario (VTP), tal como si fuera un Caplip o convertir un Caplip provisional, como los que tenemos en Ciudad Nueva, San Luis, Santiago de los Caballeros; estamos en la parte del personal, ahí tendríamos personas con medida de coerción y personas que están esperando la resolución de medidas de coerción”, explicó.
Añadió que el objetivo es que en alrededor de tres semanas ya estén en el lugar. “El promedio de detenidos en Bella Colina, que eso es importante para alojar, ha estado rondando cerca de 50 y están saliendo más fluidas las resoluciones para cárceles”, señaló.
Hernández Basilio explicó que, aunque la decisión de la acción de Amparo de la jueza Wendy Polanco dispone que las autoridades dejen de utilizar el espacio en la parte baja del destacamento de Bella Colina, ya las autoridades tenían en curso una vía de solución.
La jueza Polanco dispuso el traslado de todos los imputados y el cierre del recinto en un plazo de 30 días.
Los ingenieros amplían la capacidad de duchas y acondicionan los espacios para las oficinas administrativas, el dispensario médico y de visitas legales. Las celdas serán reforzadas con protección en hierro adecuada, ventiladores y camarotes.