x
Batalla Electoral 2024

PRM, AP y el cambio

Este Estado se pudrió.

Como pintan las cosas, el pueblo dominicano no tendría nada bueno que buscar en las votaciones del 2016.

En unas elecciones corrompidas y fraudulentas, con esta Junta Central Electoral-JCE, este Tribunal Supremo Electoral-TSE, estas “altas cortes” y esta dictadura institucionalizada (corrompida y corruptora), no es aconsejable ponerse a respaldar candidaturas, legitimando un fraude pre-fabricado.

Esta clarito que para producir un cambio de verdad habría que derrotar con anticipación la dictadura morada en las calles y reemplazar el sistema electoral bajo su control, como sucedió en Venezuela, Bolivia y Ecuador…

En sentido contrario a estas consideraciones,  observamos y cuestionamos como los partidarios de un FRENTE OPOSITOR bajo control del viejo PRD, convertido en PRM (con parecidas composición y esencia) -obviando sus recientes culpas en el desastre provocado por la amalgama de neoliberalismo, dependencia, reelección y corrupción- se alarman ahora por la podredumbre que brota de la espuria reforma pro-reeleccionista de factura morada.

Se alarman, pero a la vez se disponen a concurrir a unas elecciones controladas por esta dictadura corrupta y tramposa, cuando lo que corresponde es, desde las movilizaciones populares por demandas políticas y sociales cruciales, desconocer esas instituciones asaltadas, viciadas y antidemocráticas, y reclamar una ASAMBLEA CONSTITUYENTE POPULAR Y SOBERANA, que redefina las reglas de juego, los fundamentos jurídicos-políticos del nuevo Estado y las bases de la democracia integral que necesitamos.

Esa oposición azulada tiene definidas sus características fundamentales: el PRM y su candidato como centro hegemónico repartidor de cuotas y candidaturas del “polo anti-PLD”, el grueso de sus dirigentes y candidaturas provenientes del corrompido y clientelista del PRD, y la reproducción remendada del sistema actual y del modelo vigentes en nombre de lo moderno. El creciente traspaso de la escoria dirigencial perredista sigue contaminándolo en tanto se transfiere a su seno dada la desintegración del viejo partido blanco.

Hay otra oposición verdosa: la AP-Guillermo Moreno, más limpia y con definiciones centro-progresistas, sometida al dilema de mantenerse independiente, reduciéndose electoralmente; o de optar por pactar con la otra oposición, lo que implica subordinarse al PRM, perdiendo identidad, y arriesgándose a una degradación.

Ambos candidatos, podrían juguetear abrazados al discurso unitario anti-PLD, pero difícilmente cedan en sus postulaciones.

Comenta con facebook