Roma.- Casi un centenar de italianos y argentinos se concentraron hoy frente a la Embajada de Argentina en Roma en apoyo a la huelga general de media jornada convocada hoy en ese país contra las políticas del presidente argentino, el libertario Javier Milei.
«Desde Italia decimos a Milei y Argentina que este proyecto de ley ómnibus es inconstitucional y que viola el derecho laboral internacional», sostuvo Salvatore Marra, representante internacional del principal sindicato italiano, CGIL, sobre la controvertida norma que quiere aprobar el nuevo Ejecutivo.
El proyecto estrella del presidente argentino «atenta contra los trabajadores y todo el pueblo argentino», dijo a EFE Christian Moro, un italoargentino que lleva «muy poco» tiempo en Roma, pero que no dudó en unirse a la concentración impulsada por los sindicatos mayoritarios en Italia, CGIL y UIL.
Los manifestantes portaban pancartas en la que se podía leer «Argentina no se vende» o «no al dólar» en apoyo a la media jornada de huelga general en Argentina, algo que no se producía desde 2019 y que se ha convertido en el primer gran pulso de los sindicatos argentinos a Milei.
«Estoy aquí para apoyar simbólicamente desde otro lugar del mundo la lucha contra esta opresión del Gobierno anarcocapitalista de Milei», agregó Moro.
Con este controvertido proyecto, de 664 artículos, el Ejecutivo argentino pretende atribuirse ciertas facultades legislativas y reformar una gran parte de aspectos económicos, sociales y políticos, amparándose en la emergencia que atraviesa el país.
Los asistentes también expresaron su protesta por las restricciones a las manifestaciones en las calles de Argentina, que es otra de las medidas impulsadas por el Gobierno de Milei.
«Estas medidas son verdaderamente peligrosas», declaró a EFE Massimo Di Pietro, responsable de política internacional de UIL, que añadió que, en Italia, ya han «probado» lo que suponen «las restricciones al derecho de huelga».
«Un gobierno que presenta en el primer mes y medio de ejercicio estas prioridades nos preocupa todavía más», aseveró Di Petro.
Entre los argentinos asistentes a la manifestación, no faltaron los recuerdos para sus familiares y amigos en el país y que «lo están pasando muy mal».
«Allá se ven despidos y los precios crecen todos los días, que es lo que avala esta ley: que hagan lo que quieran con los precios de los alimentos», dijo Moro.
Tanto CGIL como UIL pidieron al Gobierno de Argentina, a través de una carta que entregaron en la embajada, que «cumpla con los convenios internacionales y respete los derechos de lo trabajadores» y destacaron el papel de los sindicatos como «un apoyo» para los Estados.
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