Este grupo de personas portaron máscaras con la cara de Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, y pancartas en las que exigían la expulsión de Israel y acusaban a la UEFA de ser "cómplices del genocidio en Palestina".
Londres.- Decenas de manifestantes se congregaron este miércoles a las afueras de la presentación de la Eurocopa 2028 en Londres para pedir la expulsión de Israel de las competiciones UEFA.
Este grupo de personas portaron máscaras con la cara de Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, y pancartas en las que exigían la expulsión de Israel y acusaban a la organización de ser "cómplices del genocidio en Palestina".
En las pancartas se podían leer frases como: "Soy cómplice del genocidio", "Hay que dejar a Israel en fuera de juego" y "Saquen la tarjeta roja a Israel".
La protesta se produjo en el contexto de la presentación oficial de la Eurocopa 2028, torneo que albergarán Reino Unido e Irlanda dentro de tres años.
Israel, pese a las presiones de diversos grupos a favor de los derechos humanos y de federaciones como la turca, sigue compitiendo en torneos internacionales.
El vicepresidente de la FIFA, Victor Montagliani, insistió en octubre en que la decisión de suspender o no a Israel de las competiciones internacionales está en manos de la UEFA.
Las protestas contra la participación de Israel en competiciones deportivas internacionales se han intensificado en los últimos meses, en medio del conflicto armado con Hamás y el aumento de las tensiones en Gaza.
Diversos grupos de derechos humanos y organizaciones civiles han denunciado los ataques contra la población palestina, reclamando sanciones y la exclusión de Israel de eventos deportivos y culturales.
En el ámbito deportivo, la UEFA y la FIFA han sido objeto de presiones internacionales para tomar medidas similares a las aplicadas en otros conflictos, como la suspensión de Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022.
Sin embargo, hasta el momento, las instituciones deportivas europeas han mantenido a Israel como miembro activo, argumentando que las decisiones deben tomarse dentro de los marcos estatutarios y no por causas políticas.
Estas manifestaciones reflejan el creciente descontento social hacia las instituciones que permiten la participación de Israel en torneos internacionales, al considerar que ello contradice los valores de paz y derechos humanos que promueven los organismos deportivos globales.