¿Qué es el Ascensor de la Gloria, el funicular donde 15 personas han muerto en Lisboa?
Inaugurado en 1885, el Ascensor de la Gloria (Elevador da Glória), el funicular que este miércoles se descarriló dejando 15 muertos y 18 heridos, es una de las atracciones turísticas del centro de Lisboa.
Lisboa.— Inaugurado en 1885, el Ascensor de la Gloria (Elevador da Glória), el funicular que este miércoles descarriló dejando 15 muertos y 18 heridos, es una de las atracciones turísticas más emblemáticas del centro de Lisboa.
El vehículo conecta la Plaza de Restauradores con el Bairro Alto y uno de los miradores más visitados de la capital portuguesa, el de São Pedro de Alcântara.
Este medio de transporte es uno de los funiculares históricos del casco antiguo de la ciudad, junto con los de Bica y Lavra, y facilita la movilidad en las empinadas cuestas lisboetas.
Un diseño centenario con evolución tecnológica
Fue concebido por el ingeniero portugués Raoul Mesnier du Ponsard y, originalmente, funcionaba por contrapeso de agua. Posteriormente, fue adaptado a un sistema de locomoción a vapor, hasta que en 1914 se convirtió en pionero al incorporar la tracción eléctrica.
El funicular cuenta con dos cabinas, cada una con capacidad para 22 personas sentadas y 20 de pie, según medios portugueses.
Atractivo turístico que ahora genera incertidumbre
Con un recorrido de 275 metros en apenas dos minutos, el Elevador asciende por la empinada Calzada de Gloria, con una inclinación del 18 %.
Es común ver largas colas de turistas que desean montar en este pintoresco vehículo blanco y amarillo, tanto por la experiencia como por evitar la caminata hasta el Bairro Alto.
Por el momento, se desconocen las causas del descarrilamiento, y las autoridades lusas no han revelado ni la identidad ni la nacionalidad de las víctimas, aunque España ha confirmado al menos dos heridos españoles.
Antecedente del accidente del Ascensor da Glória en Lisboa
El Ascensor da Glória, inaugurado en 1885, es uno de los funiculares más antiguos y emblemáticos de Lisboa. Concebido por el ingeniero Raoul Mesnier du Ponsard, fue diseñado para conectar el centro de la ciudad con el Bairro Alto, facilitando el acceso a zonas elevadas en una ciudad conocida por sus empinadas colinas.
A lo largo de los años, el sistema de tracción del funicular evolucionó de contrapeso de agua a locomoción a vapor, hasta adoptar finalmente la tracción eléctrica en 1914. Desde entonces, el funicular ha sido considerado no solo un medio de transporte, sino también un atractivo turístico clave, con miles de visitantes utilizándolo anualmente.