Se ha determinado que proviene de la palabra fanatismo y que tiene su origen religioso, ya que en la antigüedad fanático quería decir “perteneciente al templo”. El término se utiliza en particular en el deporte y el arte, para referirse a admiradores de una persona, grupo, equipo u obra.
Hablando en términos actuales y relacionándolo con la música, un fan es el alimento de un artista; es la ilusión de pasar horas admirando un movimiento, una canción, un momento lúcido, donde la magia traspasa la realidad y entra un candor en el corazón. Un seguidor fiel es una de las miles de copias vendidas que aportan el grano de arena significativo para que el artista llegue a la cúspide.
Es fan aquel que sueña con conocer lo que admira, que suspira en el calor o en el frío y sonríe con tan sólo ver una foto o escuchar la voz o el asomo por el balcón del hotel de aquel artista que le hace suspirar y vibrar. El que largas horas hace una fila previo a un concierto, muchas veces sin comer y provocando desmayos. Si bien te describen de fantasía el mundo en el que vives, piensa qué descabellado es quien no sufre ni padece, ni se emociona, ni le gusta nada en esta vida, o teme que lo tilden de cursi y prefiere ser una persona automática, dirigida por los sueños de otros y no por los suyos propios. Ser fanático no es perder la razón: al contrario, es estar cuerdo sin ataduras y ser libre de expresar lo que sientes. Es gritar a los cuatro vientos tus gustos y creer con fuerza en que el mundo se transforma con la emoción de activar los sentidos. Seguir no recae en insistencias absurdas, es apoyar lo bien hecho y elogiar una triste o alegre canción de temporada, una voz que alza suspiros, un alma extraordinaria. Es más que una superficial idolatría: es creencia y es soñar despierto; lo que nos acerca es una fascinación y admiración a esa persona que al final es de carne y hueso, que de igual manera tiene un destino y, por tanto, es asequible.
Un fan (enplural: fanes1 ), simpatizante, aficionado, seguidor, admirador o fanático es una persona que siente gusto y entusiasmo por algo. Seguidor entusiasta de algo o alguien.
Ser fanático no es malo, el límite se traspasa cuando es obsesionante no separar, no entender que somos seres humanos, unos capaces de transforma
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