REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los expertos del blog “Salud y prevención” abordan en un nuevo post un tema que afecta a los bebés, la dermatitis del pañal, y te explican qué hacer y qué no frente a esta molestia.
La Academia Americana de Pediatría sostiene que más de la mitad de los bebés sufrirán en algún momento lo que se conoce como ‘dermatitis de pañal’, una irritación en la zona de las nalgas derivada en muchos casos de ese uso regular del pañal, especialmente en aquellos casos en los que su cambio sea poco regular o esté húmedo.
La “dermatitis del pañal” está relacionada, entre otros factores, con la sensibilidad de la piel y con el roce del pañal. El resultado final es el daño a la epidermis, con la consiguiente pérdida de la función barrera de la piel, y una mayor susceptibilidad a la irritación cutánea.
“Esta afección suele representar un síntoma de alarma para los padres y puede resultar muy molesta para el bebé”, explica la doctora Montserrat Salleras, especialista de Quirónsalud Sagrat Cor.
Según precisa la Asociación Española de Pediatría a este respecto, su incidencia es “tres o cuatro veces superior” en los niños con diarrea, al mismo tiempo que reconoce que la utilización de pañales extra absorbentes reduce la frecuencia y la severidad de la misma, en comparación con los niños que usan pañales de algodón, si bien aclara que “algunos estudios disputan esta afirmación”.
Así, la doctora Salleras indica que los síntomas más característicos de esta dermatitis son el enrojecimiento de la piel de los glúteos, de los muslos, y de los genitales, así como las molestias que el bebé siente, visibles en los procesos de cambio de pañal, ya que empieza a quejarse o llorar al lavarle o tocarle la zona en contacto con el mismo.
En concreto, la experta de Quirónsalud menciona que las causas de esta irritación pueden ser provocadas por diferentes factores, entre los que se encuentran:
Irritación por exposición prolongada a heces u orina.
Rozadura de la ropa o pañal cuando quedan demasiado ajustados.
Aplicación de toallitas u otros productos de limpieza que puedan irritar las pieles sensibles.
Ingesta de nuevos alimentos sólidos que pueden provocar cambios en las heces del bebé.
Irritación por el uso de nuevos productos para el cuidado de la piel.
Infecciones provocadas por la mezcla de calor y humedad que producen hongos y bacterias, especialmente en los pliegues de la piel.
Limpieza excesiva de la zona del pañal.
Los bebés con dermatitis atópica u otros problemas de sensibilidad en la piel son más propensos a padecer este tipo de irritaciones.
Ingesta de antibióticos que pueden provocar diarrea o irritación en la zona.
En cuanto al tratamiento, la doctora resalta que puede realizarse en casa siguiendo esta serie de consejos para tratar, pero también prevenir los casos de dermatitis del pañal:
Cambio de pañales con frecuencia (cada 2-3 horas).
Cuando sea posible, es recomendable dejar al bebé pequeños períodos de tiempo sin el pañal para que la piel se seque.
Enjuagar las nalgas del bebé con agua tibia en cada cambio de pañal. Evitar el uso de jabones y de toallitas con alcohol o perfume. También puede limpiar la piel con agua y un limpiador suave o sin jabón, lo que puede ser menos doloroso que las toallitas si la piel está irritada o tiene llagas abiertas. En el caso de una dermatitis intensa, usar una botella de agua para rociar, si es posible, y enjuagar sin frotar.
Secar la piel a golpecitos o al aire libre, ya que frotar las nalgas del bebé puede aumentar la irritación.
Utilización de pañales de la talla correcta, que no queden demasiado ajustados y pueda producir rozaduras.
Elija un pañal muy absorbente. Cuánto más absorbente, mejor cumplirá su función de mantener la piel seca. Si bien en la actualidad no hay evidencia que demuestre qué tipo de pañal cumple la mejor función en la prevención de la dermatitis del pañal, los de tela suelen ser menos absorbentes que la mayor parte de las marcas de pañales desechables. Si usa pañales de tela, quizá deba considerar usar pañales desechables hasta que sane el sarpullido o dermatitis.
En casos de frecuente irritación, utilizar “cremas barrera” que se adhieren a la piel y evitan su contacto con la humedad. El óxido de cinc y la vaselina son buenas opciones, y los productos sin fragancia son los mejores. Piense en esta pasta para la zona del pañal como un escudo que se ubica entre la piel y el contenido del pañal. Si la crema no está sucia, no es necesario quitarla durante los cambios de pañal; simplemente agregue más encima. Por lo general, los ungüentos para la zona del pañal se pueden aplicar sin límite. Aplique una capa gruesa, como el glaseado o cobertura de un pastel.
Evitar el uso de polvos de talco en casos de dermatitis del pañal, pues puede penetrar en la herida y aumentar la hinchazón.
Deje algo de espacio para que entre aire. Asegúrese de no poner el pañal demasiado ajustado, sobre todo durante la noche. Si el pañal está flojo es menos probable que se frote contra la piel.
En el caso de que la dermatitis de su hijo no mejore con estos consejos fáciles, o de que esté acompañada de fiebre, supuración, picor o sangrado de las heridas, la especialista de Quirónsalud Sagrat Cor recomienda ponerse en contacto con el médico del pequeño.
La Asociación Española de Pediatría recuerda en este sentido que las complicaciones más habituales son de tipo infeccioso, especialmente la sobreinfección por Candida albicans, que se manifiesta clínicamente como un eritema intenso de tinte rojo violáceo, con formación de pápulas.
Además, señala que el llamado granuloma glúteo infantil es una complicación de una dermatitis del pañal asociada a la utilización de corticoides tópicos de alta potencia, caracterizada por la aparición de nódulos violáceos o purpúricos de hasta 2 o 3 centímetros de diámetro. A su vez, apunta que la hipopigmentación o cicatrización son complicaciones de dermatitis del pañal moderadas o severas.
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