SANTO DOMINGO. – En Bávaro, dentro del Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana, se encuentra El Hoyo de Friusa, una comunidad con una fuerte presencia de migrantes haitianos, al punto de ser conocida como «El Pequeño Haití . Por años, este barrio ha sido un punto de atención para las autoridades y la opinión pública, debido a su compleja realidad social y sus problemas de migrantes indocumentados.
En el pasado, se decía que la presencia de las fuerzas del orden, como la Dirección General de Migración (DGM) y la Policía Nacional (PN), era limitada en la zona debido a la resistencia que enfrentaban por los locales. Sin embargo, este lunes, el presidente Luis Abinader fue claro en su declaración durante el encuentro La Semanal con la Prensa : «No hay ninguna zona donde no puedan entrar las autoridades dominicanas».
El mandatario aseguró que Friusa y otros puntos con alta presencia de migrantes son intervenidos constantemente, subrayando que el auge de la migración haitiana se debe principalmente al sector de construcción y no, como se especula, a una gran cantidad de migrantes ilegales.
La situación ha generado reacciones en distintos sectores de la sociedad.
Organizaciones extremas, como la Antigua Orden Dominicana, y otras organizaciones nacionalistas han convocado una marcha el próximo domingo 30 de marzo , exigiendo al Estado acciones concretas para regular la migración allí y evitar lo que consideran un crecimiento descontrolado de la comunidad haitiana en el país.
La historia detrás del nombre del barrio es motivo de debate entre los locales.
Algunas versiones indican que proviene de una empresa española fundada en 1993 por Miguel Nicolaus , establecida en el mismo punto donde hoy se levanta la comunidad. Otras teorías sugieren que el nombre viene de unos empresarios apellidados «Friusa» , cuyo negocio se convirtió en un punto de referencia en la zona.
Lo que sí está claro, según reportes de Bávaro News, es que la compañía operaba como una especie de centro comercial, con oficinas y apartamentos, ubicado justo frente a la entrada de lo que hoy es el popular barrio de Friusa.
La comunidad sigue siendo un reflejo de las dinámicas migratorias y económicas del país, convirtiéndose en un punto clave en el debate sobre la identidad y la soberanía nacional.
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