El presidente de EE.UU., Joe Biden, decidió abandonar las próximas elecciones de noviembre tras reunirse con dos de sus asesores más cercanos, informó el político citando a sus fuentes.
El pasado fin de semana, el jefe de Estado mantuvo una larga conversación con Mike Donilon y Steve Ricchetti en su residencia de Delaware, quienes le convencieron de que no tenía ninguna posibilidad de ser reelegido. Durante la conversación, sacaron a relucir las preocupaciones de sus compañeros de partido sobre su capacidad para alcanzar la reelección, le informaron sobre el descenso de las donaciones a la campaña y le presentaron los resultados de las encuestas de opinión pública.
Sin posibilidad de reelección
Según las fuentes, los datos de las encuestas de la semana pasada mostraron que Biden estaba perdiendo no sólo en los seis estados clave, sino también, por ejemplo, en Virginia y Nuevo México, donde los demócratas no habían previsto gastar grandes recursos para ganar. Así, la retirada repentina crearía la apariencia de que la decisión se tomó en los términos de Biden y salvaría la imagen del presidente frente a la presión pública de los miembros de su partido.
De lo contrario, una nueva oleada de oposición pública habría comenzado a partir de este lunes para persuadir al mandatario de que abandone la carrera electoral. Estaba previsto que la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, hablara públicamente esta semana y tal vez incluso diera a conocer los resultados de las encuestas demócratas que confirmarían la grave situación política del presidente.
«Nancy dejó claro que podían hacerlo por las buenas o por las malas», dijo un demócrata bajo condición de anonimato. «Les dio tres semanas para hacerlo por la manera fácil. Estaba a punto de ser por la manera difícil». Además, al menos media docena de demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado, incluidos legisladores de alto nivel, también tenían previsto instar al mandatario a dar un paso al costado.
Este domingo, Biden anunció que se retira de la carrera presidencial. Señaló que sería mejor para el Partido Demócrata y para el país que se concentrara en cumplir sus obligaciones como presidente hasta el final del mandato actual. Más tarde, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, aseguró que ganará la nominación demócrata para las elecciones de noviembre y que cuenta con el apoyo del actual mandatario.
