Santo Domingo.-El dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Ramón Alburquerque, presentó este domingo formalmente su precandidatura a la Presidencia de la República.
El expresidente del Senado de la República, durante su discurso en el Salón la Mancha del Hotel Barceló, aseveró que el país debe saber que no será un precandidato más, sino que aspira a cambiar la política nacional junto a los dirigentes y las bases de la organización política.
“La concebimos como un ejercicio de defensa de la mayoría, no como una conjura donde años tras años se engaña un pueblo sincero, humilde, inteligente y digno de mejor suerte”, sostuvo.
Albuquerque aseguró que de llegar a la Presidencia de la República trabajará por la gente de los barrios, de los campos, al indicar que quedó atrás aquel complejo de inferioridad que llevaba a elegir a las élites.
Al mismo tiempo, el dirigente del PRM afirmó que durante este proceso es preciso elevar la atrasada política nacional, exigiendo debates entre precandidatos, de cara a la nación, para saber quién es quién.
En otro orden, señaló que, en estos últimos 30 años, los presidentes que han sido electos dirigen país, pero no gobiernan, porque prefieren ocuparse de sus amigos íntimos haciéndolos multimillonarios.
Albuquerque precisó que en República Dominicana se deben investigar todos los gobiernos del pasado, sin que periman los actos de corrupción, simplemente, porque nadie tiene derecho a robar la esperanza de la mayoría humilde.
No obstante, el dirigente aseveró que a pesar de todo esto, “no vacilamos en decir que esta administración es preferible a los gobiernos criminales de Leonel Fernández Reyna y Danilo Medina Sánchez, bajo escrutinio en los tribunales”.
Ante este cuadro, Albuquerque acotó que el país espera un presidente responsable, que resuelva, sin miedo, sin vínculos con los responsables, que no sea parte de esta estructura de explotación: “Un presidente que abra las puertas del cambio histórico verdadero para felicidad de la mayoría”.
No obstante, el dirigente del PRM aseguró que nada impedirá que la reelección a lo interno de la organización política sea derrotada en las primarias del primero de octubre del presente año, al precisar que en esa consulta interna hablará la inmensa mayoría, es decir, el 93 por ciento de mestizos, mulatos y negros, “orgullosos de ser una mezcla virtuosa de razas, esa gente que ha despertado, para no volver a dormir jamás”.
Ramón Alburquerque afirmó que en el escenario nacional faltaba una voz que sin miedo, diga todas las verdades, para que la sociedad deje de ser víctima de grupos oligarcas tradicionales que la usan a sus antojos: “Grupos que quitan y ponen gobiernos serviles para multiplicar sus privilegios y seguir succionando la riqueza nacional”.
No obstante, Alburquerque advirtió que, a pesar de esto, que nadie se atreva a suprimir el derecho de “elegir y ser elegible” en primarias transparentes, porque los compañeros votan con alegría por quien gana con apoyo de la mayoría, pero rechazan votar por caritas bonitas impuestas o “popis”.