REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La sede de la Policía de Nueva Orleans se ha convertido en el escenario de un peculiar accidente: ratas consumiendo marihuana almacenada en la habitación de evidencias, según informó Anne Kirkpatrick, superintendente del departamento de policía de la ciudad, durante una reunión del comité del consejo. “Las ratas se están comiendo nuestra marihuana. Están todas fumadas, elevadas”, dijo Kirkpatrick.
El hecho, aunque gracioso para algunos, ha generado sorpresa y preocupación dentro del cuerpo de policía y también una discusión más profunda sobre las condiciones infrahumanas del edificio que data de 1968.
Kirkpatrick, en su reciente comunicación al Comité de Justicia Criminal del Consejo de la Ciudad, destacó la urgente necesidad de reubicar las instalaciones policiales a un espacio más adecuado y moderno, citando las malas condiciones del edificio actual como un factor detrás del problema con los roedores.
La falta de mantenimiento apropiado en la sede ha dado lugar a un ambiente propicio para ratas y cucarachas, cuyos excrementos son una vista común en los escritorios de los oficiales, según reveló NOLA.com.
Además, el edificio posee múltiples problemas de mantenimiento, tales como elevadores rotos, plomería defectuosa y un sistema de aire acondicionado colapsado cuya reparación ascendería a más de 6 millones de dólares. “La suciedad es insuperable”, afirmó Kirkpatrick, añadiendo que el equipo de limpieza merece un premio por intentar hacer frente a la situación insalubre del lugar, “La limpieza es imposible” dijo.
Además de dañar la moral del cuerpo de policía, estos problemas de infestación ahora representan un riesgo para el mantenimiento de pruebas claves en casos criminales, lo que podría comprometer la integridad de las investigaciones.
El deterioro del edificio se agravó tras el paso del huracán Katrina en 2005, con inundaciones que llenaron el sótano y facilitaron aún más la entrada de roedores a través de los muros. Un oficial veterano, que prefirió permanecer anónimo, compartió con NOLA.com que han estado lidiando con esta situación desde hace años, reconociendo que algunos problemas simplemente son inaccesibles y, por tanto, insuperables.
Las implicaciones de estas condiciones van más allá del bienestar de los empleados; están afectando también la capacidad de la policía de atraer a nuevos oficiales de otros estados, reveló Kirkpatrick, quien calificó esta situación como una “desmotivación” para cualquier posible traslado externo.
Como medida inmediata, el Consejo de la Ciudad aprobó la propuesta de la policía de alquilar dos pisos en un edificio de oficinas del centro de la ciudad por un período de diez años, con un coste base total de alrededor de 7,6 millones de dólares del fondo general, confirmó CBS News.
Gilbert Montaño, Oficial Administrativo Jefe, contrastó este costo con el gasto mucho mayor que implicaría solucionar todos los problemas del edificio actual, incluida la erradicación de las “ratas consumidoras de drogas”, estimando que sería tres veces mayor. Se espera que el traslado a la nueva ubicación se complete antes del 1 de mayo de este año, según informó WWLTV.
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