SANTO DOMINGO.- República Dominicana ejecuta una política de extracción minera «responsable» que aporta a su economía en la creación de empleos, estabilidad de las finanzas públicas, generación de divisas, transferencia tecnológica y responsabilidad social.
El ministro de Energía y Minas dominicano, Antonio Almonte, aseguró este martes, en el inicio de la XII Conferencia Anual de Ministerios de Minería de las Américas (Camma), que el sector fue el que aportó los recursos para la adquisición de las vacunas e insumos médicos con los que el país enfrentó la pandemia desde el primer momento.
«Desde esta gestión se respeta el derecho de las comunidades a defender su entorno, también velamos por el respeto a las inversiones locales y extranjeras», indicó Almonte tras destacar la importancia de la minería desde el punto de vista fiscal y en la generación de empleos en las zonas donde se realizan estas actividades.
El funcionario, quien habló a través de un documento, afirmó que la minería responsable se ejecuta en dos fases: respetando el medioambiente y como facilitador de la transición energética, por la importancia de los minerales en ese proceso.
De acuerdo con datos oficiales, las mineras que operan en el país caribeño pagaron impuestos por unos 532 millones de dólares en 2021.
De su lado, el consultor mexicano Armand Peschard consideró que el «desafío central» para los Gobiernos y empresas está en la gobernanza de los recursos extractivos, por lo que consideró importante reflexionar acerca de cómo mejorar la minería, para hacerla más sostenible y competitiva.
«La pandemia demostró que, a menos que se fortalezcan las economías formales, con la minería jugando un papel vital como industria anticíclica, los Gobiernos no tendrán los ingresos necesarios para adaptarse, mitigar o recuperarse», puntualizó.
El encuentro regional contará este miércoles con la participación de la vicepresidenta dominicana, Raquel Peña.
«Ninguna empresa moderna habla de resultados positivos sin tomar en consideración también los valores que la impulsan: compromiso social, prestigio y reputación, activos intangibles que muchas veces son determinantes en su crecimiento», expuso por su parte, la embajadora de Canadá en Santo Domingo, Christine Laberge.
La diplomática defendió la «visión moderna» de la industria que toma en cuenta la sostenibilidad, el impacto medioambiental, la cohesión social y la transparencia.
Enfatizó que, sustentada en estos valores, la industria minera canadiense opera con los mismos compromisos y normas en todo el planeta en donde una empresa de ese país se establece.
La canadiense Barrick Gold es la principal compañía minera que opera en República Dominicana.
Para este miércoles, precisamente, se espera la exposición del presidente de Barrick Gold, Mark Bristow, así como del consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Rafael Poveda.
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