El SENPA, junto al Ministerio de Medio Ambiente, el Ejército y la Dirección General de Migración, ejecutó dos operativos simultáneos en Valle Nuevo y Boca de Yuma con el objetivo de frenar la tala y quema de árboles
Santo Domingo.– El Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA), en trabajo conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Ejército de la República Dominicana y la Dirección General de Migración, desarrolló recientemente dos operativos paralelos orientados a detener la degradación ambiental y frenar la ocupación ilegal de espacios bajo régimen de protección.
La primera intervención se llevó a cabo en el Parque Nacional Valle Nuevo, una zona de alto valor ecológico situada entre San José de Ocoa y La Vega.
En este punto, las autoridades desplegaron personal militar y de protección ambiental en diversos puestos de vigilancia ubicados en comunidades como La Horma, La Morita, La Nuez, Las Espinas, Las Pirámides, Pajón Blanco, El Castillo, Las Siberia, Pinar Paraíso, Pinar Bonito y El Convento.
Durante la operación fueron apresados ocho ciudadanos haitianos, quienes presuntamente se encontraban realizando actividades incompatibles con la normativa que rige el área protegida.
Simultáneamente, otro operativo se desarrolló en la sección Los Negros, perteneciente al municipio de Boca de Yuma, en la provincia La Altagracia. Allí, los agentes sorprendieron a 13 nacionales haitianos en condición migratoria irregular.
De acuerdo con el reporte oficial, los detenidos estaban involucrados en prácticas de tala y quema de árboles con fines agrícolas, además de ocupar terrenos de manera no autorizada dentro de esta zona protegida.
Las autoridades recordaron que estas acciones forman parte de una estrategia continua para reforzar el cumplimiento de la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202-04, normativas que regulan el uso y protección de los ecosistemas más vulnerables del país.
El objetivo central de estos operativos es prevenir prácticas que generen daños irreversibles, evitar nuevos asentamientos irregulares y garantizar que los recursos naturales se mantengan en condiciones óptimas para las generaciones presentes y futuras.
El SENPA y las entidades participantes reafirmaron que continuarán realizando intervenciones en todo el territorio nacional, especialmente en las zonas donde se registren denuncias o indicios de actividades ilícitas que comprometan la conservación ambiental y la seguridad territorial.