Redacción Internacional.- Un traje aéreo o Wingsuit es un traje con alas empleado habitualmente para planear, en la modalidad de deporte conocida como paracaidismo.
Lo cierto es que estos dispositivos estaban limitados porque su única fuente de aceleración era la gravedad misma, y el perfil de vuelo solo podía llevarlos hacia abajo. Sin embargo, el especialista Peter Salzmann llevaba un tiempo pensando cómo añadir algo de propulsión sostenible y capacidad de escalada a la experiencia del traje de alas. Aquí es donde entra el estudio Designworks de BMW. La finalidad: crear un conjunto de impulsores eléctricos montados en el pecho y un traje de alas que funcionaría con ellos.
El traje de alas fue diseñado para incorporar entradas de aire para el sistema de propulsión. Hay un interruptor de encendido / apagado, un acelerador de dos dedos y una especie de mecanismo de dirección, así como un interruptor de corte para emergencias.
El traje con alas resultante cuenta con un motor eléctrico para volar sin emitir gases a 300 kilómetros por hora. La hélice produce unos 15 kW combinados relativamente modestos durante unos cinco minutos, pero los resultados son bastante impresionantes como podemos ver en el vídeo que os presentamos más abajo.
En el vuelo inaugural, Salzmann voló en helicóptero junto con otros dos pilotos sobre las cimas de las montañas de su Austria natal. Los tres, una vez hubieron saltado, volaron en formación en dirección a un macizo montañoso.
No se sabe nada de si este dispositivo se pondrá a la venta ahora o en el futuro, pues la pandemia de COVID-19 que asola el mundo ha paralizado todo tipo de actuaciones como esta. Eso sí, si estás interesado en acercarte un poco más al sueño de Ícaro de volar por el cielo, elevarte y deslizarte a voluntad, no pierdas de vista este interesante proyecto.