Santo Domingo.- En el momento en que los padres depositan la confianza en sus hijos para que conduzcan un vehículo por primera vez, un sinfín de emociones se apodera de ellos, pues la responsabilidad detrás de un volante es muy grande, para jóvenes y adultos.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la República Dominicana la tasa de muertes por accidentes de tránsito es de 64.6 personas por cada cien (100,000) mil habitantes, de los c, en edades que oscilan entre 15 y 34 años. Solo en el 2023, según cifras de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), se registraron 1,994 muertes por accidentes de tránsito.
Los principales consejos que siempre destacan para evitar coaliciones son:
Conocer las leyes de tránsito. Es importante estar conscientes de la legislación de tránsito vigente, para poder respetar las señales de tráfico y que el manejo sea prudente.
Evitar el uso del celular al manejar. Quizás uno de los desafíos más grandes para jóvenes y adultos, debido al rol que los teléfonos celulares y las plataformas sociales tienen actualmente en el quehacer diario. Sin embargo, es importante recalcar que la OPS ha reiterado que los conductores que usan el teléfono mientras conducen tienen cuatro veces más probabilidades de verse involucrados en una colisión que los que no lo hacen.
No consumir bebidas alcohólicas. Conducir bajo los efectos del alcohol o de cualquier droga aumenta significativamente el riesgo de que se produzca un accidente de tránsito.
Utilizar el cinturón de seguridad. Esta es una norma tanto para conductores como para pasajeros. El uso del cinturón de seguridad puede reducir hasta en un 50% el riesgo de muerte entre los ocupantes del vehículo.
No exceder los límites de velocidad. Los hijos aprenden, en primer lugar, con el ejemplo, y muchas veces emulan conductas aprendidas. Según la OPS, por cada aumento del 1% en la velocidad media, el riesgo de que se produzca una colisión mortal se incrementa en un 4%, y el de colisión grave, en un 3%.
La responsabilidad de conducir un primer vehículo está siempre acompañada de la conciencia de que las acciones tienen consecuencias. Manejar es una habilidad que amerita toda la atención del conductor. Una mala decisión puede cambiarle la vida a él/ella o a los demás, y dejar secuelas de por vida.