Santo Domingo.- El Gobierno dominicano aseguró este viernes que «no existe ninguna política de Estado para discriminar, promover la xenofobia, ni mucho menos maltratar a personas de ninguna nacionalidad» y reiteró la «presión económica insostenible» en los servicios públicos de la migración irregular, ante las denuncias de las autoridades de Haití por las repatriaciones de haitianos indocumentados.
En una nota remitida al cuerpo diplomático acreditado en el país y de la que se informó previamente a las autoridades de Haití, el Ejecutivo de República Dominicana rechaza las acusaciones de la vecina nación, incluido un «supuesto racismo de Estado» en las deportaciones, después de que este mes el gabinete dominicano anunciara que repatriará a hasta 10.000 indocumentados por semana, lo que afecta mayoritariamente a los haitianos.
«El Gobierno dominicano continúa comprometido con priorizar la promoción y protección de los derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional, y por ello toma con gran seriedad cualquier denuncia relacionada con estos temas», indica el documento ‘Posición dominicana sobre asuntos esenciales de las relaciones con Haití incluyendo la migración’ del Ministerio de Exteriores.
Añade que «el Gobierno haitiano y la comunidad internacional saben muy bien sobre el esfuerzo que hemos desplegado para que Haití recupere su normalidad. También saben cuál es el impacto que produce el crecimiento descontrolado de las migraciones sobre la economía y la estabilidad de un país. Pero hasta el momento no hemos recibido ninguna muestra de interés de esos dos sectores para respaldar a República Dominicana en sus esfuerzos para alcanzar una mejor gobernanza migratoria».
«Nosotros sí sabemos lo que tenemos que hacer para garantizar nuestra estabilidad», afirma el texto, que resalta que la inmigración irregular implica «una presión económica insostenible en los servicios públicos que se ofrecen gratuitamente como la salud y la educación».
«Resulta lamentable que, en lugar de fortalecer los esfuerzos por enfrentar la crisis haitiana para que cesen las causas endógenas de la emigración desde ese país, las autoridades haitianas se concentren en acosar y denunciar las acciones del Gobierno dominicano en aplicación de su marco regulatorio, las cuales han sido reconocidas como legítimas por el propio Estado haitiano», agrega la Cancillería y asegura que República Dominicana sigue abierta a un diálogo con Haití.
Las críticas a las repatriaciones se suceden desde Haití y este mismo miércoles el Gobierno reiteró su condena a «las deportaciones masivas y discriminatorias» de sus ciudadanos desde República Dominicana, sin «respeto de los procedimientos legales y sin consideración a la dignidad humana, y ello en un contexto de xenofobia creciente», por lo que instó a las autoridades dominicanas a cesar esas repatriaciones y respetar los derechos fundamentales de los migrantes.
De acuerdo con diferentes fuentes, los haitianos en República Dominicana superan el medio millón.
En el primer semestre del año, según la Dirección General de Migración de República Dominicana, se deportó a sus países a 67.844 extranjeros, de ellos la inmensa mayoría haitianos (66.227).
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