REDACCIÓN. – Una investigación de la fiscalía italiana reveló que los bolsos marcas de lujo como Dior y Armani tienen una red ilegal de fabricantes chinos quienes pagaron una pequeña cantidad para producir sus productos en su mayoría bolsos que se venden por miles de euros.
En el caso de la red de proveedores de Dior se llegó a identificar modelos que eran producidos con un precio de entre 35 y 70 euros para ser comercializados entre 1,800 y 2,600 euros.
Por ejemplo, un bolso Dior identificado con el código PO312YKY que terminaba siendo producido por la subcontrata Pelletteria Elisabetta Yang a un costo de 53 euros la pieza. Un producto que, posteriormente, la casa de lujo comercializaba a un precio de 2,600 euros, según Reuters.
La Fiscalía sostiene que estas empresas de propiedad china explotaban a los trabajadores. Según la denuncia, Dior no adoptó «medidas apropiadas para comprobar las condiciones de trabajo reales o las capacidades técnicas de las empresas subcontratadas».
En las investigaciones realizadas durante marzo y abril, los investigadores encontraron pruebas de que los trabajadores dormían en las instalaciones para poder producir bolsos las 24 horas del día. De igual forma, el rastreo de los datos de consumo de electricidad mostró actividad por la noche y los días festivos.
El caso del brazo productivo de Dior en Italia no es un hecho aislado. La filial de Armani, encargada de gestionar la producción de sus colecciones, se encuentra en una coyuntura similar.
Los trabajadores, también de procedencia china, producían, a cambio de salarios ínfimos y bajo una situación de abuso y de explotación, las piezas que posteriormente las fábricas productoras ilegales vendían al proveedor autorizado por Armani, de acuerdo a Fashion United.
La investigación pone el foco en un modelo de bolso comercializado por Armani, y producido desde el interior de estas mismas fábricas ilegales, ya cerradas, desde las que se vendía a los proveedores autorizados de la multinacional italiana del lujo, en este caso las compañías Manifatture Lombarde y Minoronzoni, a un precio de 93 euros que llegaba a comercializarse a 1,800 euros.
Los jueces de Milán han ordenaron que las unidades de ambas empresas queden bajo administración judicial durante un año. Se les permitirá operar durante el período, según publicó Reuters a principios de este año.
A pesar de lo llamativo del caso, la Fiscalía mantiene que la violación de las normas laborales es una práctica industrial común de la que dependen los gigantes del lujo para obtener mayores ganancias. «No se trata de algo esporádico que afecte a lotes de producción individuales, sino a un método de fabricación generalizado y consolidado».
A principios de este año, el presidente del Tribunal de Milán, Fabio Roia, explicó que el principal problema era obviamente el maltrato a la gente, la aplicación de las leyes laborales, es decir, la salud y la seguridad, los horarios, el salario, pero no es menor otro de fondo: «La competencia desleal que expulsa del mercado a las empresas respetuosas de la ley».
LVMH, el conglomerado del lujo donde se aglutina Dior contó con 2,062 proveedores y realizó 1,725 auditorías, según su informe de responsabilidad ambiental y social de 2023. Bernard Arnault, director ejecutivo de LVMH, es la tercera persona más rica del mundo, de acuerdo al índice de multimillonarios de Bloomberg. Su hija Delphine es la directora ejecutiva de Dior.
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