SANTO DOMINGO.- El Gobierno cubano forzó la salida del superior de la Compañía de Jesús en la isla, el dominicano David Pantaleón, al no renovarle el permiso de residencia para extranjeros.
Pantaleón explica en El Despertador, que una de las razones sobre su expulsión es que en el boletín que publicaban sobre los cambios internos que tenían, siempre había un párrafo en que describían la realidad, «normalmente ese párrafo me lo devolvían, siempre me llamaban para corregirme de porqué yo tenía esa visión del país».
Dijo que el día que lo llamaron para decirle que no podía permanecer más en el país fue el Miércoles Santo de este año, donde le narraron en orden las razones.
«La primera tenía que ver con todas las reflexiones que nosotros hemos hecho, y la actividad de acompañar a los presos del 11 de julio y a sus familiares también. Nos interpelaban diciendo que la iglesia no debería meterse a acompañar presos, esa fue una de las razones principales».
Al ser cuestionado de que si existe la posibilidad de que las autoridades cubanas puedan revertir la decisión que tomó de no revocarle el permiso de residencia, dijo que lo duda mucho, «porque si se fijan no me habían renovadola la residencia desde el año pasado, este año lo que me dijeron fue, que se ha decidido que usted no debe prolongar más su estadía en el país, se dieron cuenta que aun quitándome la residencia aun me quedaba, me quedaba ilegal».
El padre que es de Salcedo duró cinco años y cinco meses en Cuba.
Fuente de EFE
Pantaleón, según las fuentes de Efe, abandonó definitivamente Cuba este septiembre, pero ya a principios de este año las autoridades le comunicaron que no se le iba a renovar el permiso de residencia, de carácter anual y con validez para el año natural.
Los posteriores intentos del superior de los Jesuitas para que se tramitara el permiso fueron en vano. Pantaleón salió entonces temporalmente de Cuba, para regresar poco después con un visado de tres meses que venció este septiembre.
El sacerdote dominicano se había posicionado políticamente en contadas ocasiones. La más destacada fue cuando pidió a las autoridades, junto a otros religiosos, que se permitiera llevar ayuda a los activistas del Movimiento San Isidro, en huelga de hambre desde finales de 2020. La petición fue denegada.
«No se trata de ideologías de izquierda o de derecha. Se trata de cosas tan simples como el derecho a vivir, a expresar lo que se piensa, a dialogar las diferencias sin ‘satanizar’ al contrario, a que se respete la dignidad de todos y todas», escribió entonces en Facebook Pantaleón.
Otros miembros de la congregación sí se han posicionado más abiertamente en los últimos meses, sobre todo a raíz de la represión de las protestas del 11 de julio, las mayores en décadas, y de las posteriores sentencias judiciales, de hasta 30 años de cárcel.
Varias personas de la Iglesia católica han expresado su pesar por la marcha del superior de los Jesuitas, como su compañera en CONCUR, Ariagna Brito Rodríguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha en Cuba.
«Esto no debería pasar. Los que deben abandonar el país son los que usan el poder para vivir como reyes, a costa de un pueblo esclavo, castigado, azotado y obligado a huir», escribió Brito en Facebook.
La Compañía de Jesús es una de las mayores organizaciones de la Iglesia católica en la isla, opera parroquias y centros educativos y cuenta con unos 300 trabajadores en todo el país