En 1991 hice una entrevista a Juan Bosch y otra a Salvador Jorge Blanco como ex presidentes. Al escuchar las cintas tuve la desagradable sorpresa de que la conversación con Bosch no se grabó. Transcribí y archivé la de Jorge Blanco. En ocasión de su reciente fallecimiento publico un fragmento de la entrevista que incluye dos preguntas sobre el Partido Revolucionario Dominicano (PRD). Dejo a los lectores la evaluación de las respuestas.
Primera pregunta (RE): Si el PRD tenía mayoría en la Cámara de Diputados y el Senado durante su gobierno, ¿por qué no aprobaron reformas políticas importantes?
Respuesta (SJB): La lucha interna del partido, que ya estaba bastante agudizada, no permitía ver que los proyectos de interés nacional tenían que ponerse por encima de las diferencias partidarias. Había una ceguedad. No fue el caso mío siendo senador, que, aunque tenía diferencias con el presidente Guzmán, jamás puse esas diferencias por encima de los proyectos de interés nacional.
Segunda pregunta (RE): Uno de los eventos que ha sorprendido a muchos dominicanos en los últimos años es la pugna interna del PRD, el fraccionamiento en el PRD. ¿A qué atribuye usted ese fraccionamiento y luchas internas?
Respuesta (SJB): Las luchas internas han sido a destiempo, muy controversiales y agudas. Siendo yo presidente del partido, en un discurso que produje el 5 de julio de 1979, propuse que las tendencias fueran frisadas. Pero no me hicieron caso en ninguno de los niveles del partido, especialmente la parte que estaba en la Presidencia de la República.
Cuando yo gané las elecciones de 1982, inmediatamente disolví la tendencia y la Avanzada Electoral, consciente de que el partido pudiera incorporarse a las labores gubernamentales que se iban a iniciar, sobre todo, en los proyectos vinculados con grandes necesidades nacionales. Pero la liquidación que yo hice de la tendencia y la Avanzada Electoral fue contestada muy pocos días después con la creación del Partido la Estructura, un ente creado por el Licenciado Jacobo Majluta. Así surgieron una serie de fenómenos internos que muchas veces no se entendían, o si se entendían, las soluciones no llegaron. Yo sí me siento tranquilo porque vi el problema con mucha anticipación. Lo vi en el gobierno del Presidente Guzmán, y lo vi desde el inicio de mi propio gobierno, por lo que disolví los instrumentos que me habían llevado al poder dentro del partido.
Ahora, naturalmente, el partido está en un nuevo período. El liderazgo del Dr. Peña Gómez es un liderazgo bastante acentuado, no desde ahora, sino viejo, pero ahora acentuado con su proyección de candidato presidencial en las elecciones pasadas. Obviamente, creo que el partido se encuentra en una fase donde las divisiones internas han desaparecido o están totalmente diluidas. Estoy muy convencido de eso.
Pero esto de las pugnas y divisiones no es un fenómeno propio del PRD. Es un fenómeno que se da en todos los partidos. Es muy raro cuando un partido llega al poder y no se desgasta, sobre todo en los países subdesarrollados, a menos que haya continuidad y un liderazgo muy fuerte que permita una continuación (fin de la respuesta de SJB a la segunda pregunta).
Mi comentario final: la expresión que sólo el PRD derrota al PRD tiene cierta validez. En 1978-1986 dominaban las tendencias en conflicto en un partido con gran dinamismo político y fuerte liderazgo. Perdieron en 1986 y pasaron 14 años en la oposición. Hoy el PRD tiene menos dinamismo y carece de un liderazgo de fuerte arraigo. Han perdido cuatro elecciones desde 2004. En este contexto, las confrontaciones de tendencias no auguran bien.