MÉXICO.- El sacerdote Óscar López Navarro, titular de la parroquia de San José Obrero de Altamira, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, fue secuestrado este martes, informó hoy el obispo de Tampico, José Luis Dibildox, en declaraciones a periodistas.
López Navarro, nacido en 1977 y perteneciente a la congregación de los Misioneros de Cristo Mediador, fue secuestrado en horas de la noche cuando regresaba a casa desde su parroquia, indicó el prelado.
Los secuestradores siguieron al sacerdote cuando salió de la parroquia «y al llegar a casa y abrir la puerta lo secuestraron», puntualizó.
Dibildox afirmó que los Misioneros «están en plan de negociación» con los secuestradores, pero dijo desconocer la identidad de los delincuentes, porque los miembros de la orden están siendo muy discretos para no poder en riesgo la vida del párroco.
«Lo único que sabemos es que los padres de esa comunidad han sido muy discretos, ya que normalmente los secuestradores piden que no hablen, que no denuncien, y que la gente tiene temor por la vida de este sacerdote», subrayó.
En redes sociales, varios órganos religiosos, entre ellos la Arquidiócesis de Monterrey, la Diócesis de Veracruz y la Conferencia del Episcopado Mexicano, enviaron mensajes de apoyo tanto a López Navarro como a Dibildox.
Durante años, Tamaulipas ha sido escenario de violentos choques entre grupos del crimen organizado, principalmente el cártel del Golfo y los Zetas, y de estos con las fuerzas de seguridad.
El estado también ha sido marcado por atroces crímenes contra indocumentados, entre ellos la matanza de 72 migrantes, la mayoría centroamericanos, ocurrida en agosto de 2010 en el municipio de San Fernando, atribuida a los Zetas
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