SANTIAGO, República Dominicana.- La falta de mecanismos que permitan conocer al personal en hospitales de Santiago, amenaza la seguridad y la salud de pacientes, al punto de que falsos médicos intentan ejercer la medicina sin aval para hacerlo.
Una vestimenta blanca y un estetoscopio en los hombros es la llave que abre las puertas de cualquier hospital.
[flv:http://www.noticiassin.com/wp-content/uploads/2011/04/MEDICOS-FALSOS-HIS-NV.flv 500 295]
En el mes de marzo, Jon Manuel, de 25 años, ingreso al hospital infantil Arturo Grullón, donde sin ser médico, permaneció un mes como residente.
Además de los delitos de falsificación, sobre el pesan acusaciones similares de hospitales de Azua al igual que una ficha por robo en Dajabón.
Este hecho no es aislado, otras personas también han utilizado el uniforme médico para estafar pacientes.
Ante esta situación, surge una pregunta: ¿Como puede una persona ajena al sector salud ingresar a estos hospitales?
En el Arturo Grullón asisten diario unos 5 mil pacientes, y el personal médico asciende los 800.
En el Cabral y Báez laboran más de mil personas, entre médicos, pasantes y residentes además de los estudiantes que visitan diariamente, con lo que superan las 10 mil personas.
Ante el volumen de personal, imperan los criterios para que un médico o estudiante ingrese al centro.
Pese a la serie de pasos que debe seguir un médico para laborara en estos centros, el peligro está en quienes no lo son.
Esta situación también preocupa el Colegio Médico en Santiago.
La solución parece obvia, pero la aplicación se torna difícil.
Ente la vulnerabilidad del sistema de seguridad, los directores de estos centros tratan de reforzar la preparación de este departamento, para evitar futuros casos.