En la actualidad 29 de los 32 senadores reciben el “Barrilito” y, para sorpresa de El Informe, la denomina ayuda social también se destina a gastos en buenos vinos, manjares de mariscos, compras a empresas propias, y también a cheques que nunca llegan a su destinatario final, mientras las personas aguardan, con desesperación, por la ayuda solicitada.