Pistola.
SAN JUAN, Puerto Rico.- Los siete asesinatos contabilizados este jueves en Puerto Rico elevan a 1.130 las muertes violentas en la isla a dos días del cierre de un año en el que se han batido registros históricos de criminalidad.
La cifra de 2011 indica que en Puerto Rico se registran cerca de tres muertes violentas por día y una cada 7 horas y media.
Las últimas víctimas de esta espiral de violencia, debida fundamentalmente al tráfico de drogas, según los epecialistas, fueron tres hombres de edades entre 21 y 30 años que fueron asesinados a balazos la madrugada de hoy en un complejo de viviendas públicas de la capital.
Además, en Fajardo, en la costa este del país, un hombre fue acribillado a balazos en un local de carretera y la mujer que le acompañaba, que resultó gravemente herida, falleció camino del hospital, y en Villalba, centro de la isla, la policía halló los cadáveres de dos hombres que aparentemente fueron estrangulados.
El superintendente auxiliar de la Policía, Leovigildo Vázquez, informó de que los asesinatos de los tres hombres en la capital están relacionados con el tráfico de droga, causa de cerca del 50 por ciento de todas las muertes violentas que se registran en la isla caribeña.
La envergadura del problema llevó a que desde el pasado mes de octubre las personas implicadas en crímenes violentos cometidos con armas de fuego sean procesadas a nivel federal de EE.UU.
Según «El Nuevo Día», son ya 56 personas las sometidas a procesos judiciales fuera del ámbito local.
El representante puertorriqueño en Washington, Pedro Pierluisi, se reunió a principios de mes con el jefe de la Oficina Nacional de Políticas Antidroga de EE.UU., Gil Kerlikowske, para pedirle un aumento de la presión policial contra el narcotráfico en la isla caribeña.
Pierluisi recordó a Kerlikowske que el narcotráfico es el principal problema de Puerto Rico y la razón por la que las calles de la isla se han convertido en escenario de la lucha entre bandas de delincuentes que buscan el control de los puntos de venta de estupefacientes.
El elevado número de asesinatos que se registran en Puerto Rico provocó el pasado julio la dimisión de José Figueroa Sancha como jefe de la Policía, cargo que asumió Emilio Díaz Colón sin que en estos meses se haya modificado la tendencia.
