FILADELFIA.- El enfrentamiento entre los Philadelphia Sixers y el base australiano All Star, Ben Simmons, se mantiene después de que el equipo retuvo en una cuenta deposito de garantía los 8,25 millones del pago de contrato que tenían que abonarle este viernes.
El movimiento de los Sixers permite al equipo, como está establecido en el convenio colectivo, deducir de ese dinero las multas que tenga que pagar Simmons, de 25 años, por no haberse presentado con el equipo a pesar que estaba bajo contrato.
La primera multa podría llegar el próximo lunes cuando los Sixers comiencen los partidos de preparación y se enfrenten a los Toronto Raptors.
La ausencia del partido le podría costar a Simmons 227.000 dólares de multa, que será la misma que reciba por cada encuentro que no dispute.
En el momento que el jugador se reincorpore al equipo, todo el dinero que todavía quede en la cuenta depósito le será entregado.
Hasta el momento, el jugador no ha querido hacer ningún comentario y de acuerdo a sus representantes legales lo único que desea desde que concluyó la pasada temporada es que lo traspasen.
Pero en la última reunión que ambas partes mantuvieron, el pasado agosto, el equipo le hizo saber a Simmons que esta era una posibilidad y, en ese momento, el jugador australiano respondió diciendo que lo entendía y que tampoco cambiaría su postura.
Simmons, que entra en su quinto año en la NBA, ya había recibido el pasado 2 de agosto otro cheque de 8,25 millones como parte del contrato que establece que el jugador tendrá que recibir el 25% del salario anual antes que de comienzo la nueva temporada.
Por su parte, el presidente de operaciones de los Sixers, Daryl Morey, no ha querido entrar en valoraciones de que será lo que pueda pasar con el pago del contrato de Simmons y por el contrario reiteró que está «optimista» que al final se pueda llegar a un acuerdo positivo para ambas partes.
Mientras que el pívot estrella de los Sixers, el camerunés Joel Embiid, también expresó inicialmente optimismo sobre reunirse con Simmons, pero a la vez también reconoció que estaba «decepcionado» con la situación que se había creado entorno al equipo.
«Admito que no hemos ganado nada como equipo, pero todos sabemos, incluido Ben (Simmons) que podemos hacerlo juntos», expresó Embiid. «Además el equipo construyó todo en torno a sus necesidades por lo que creo que esta situación es un tanto sorprendente e irrespetuosa con los que formamos parte de la plantilla».