Santo Domingo.- La periodista Nairobi Viloria entrevistó a una de las sobrevivientes de la tragedia en Jet Set, Lucy Castillo, quien con parte de su rostro vendado, narró desde el hospital Darío Contreras lo que vivió la noche del incidente.
Lo que debía ser una noche de reencuentro y alegría se convirtió en una pesadilla para una pareja de esposos residentes en Italia que, tras cinco años sin visitar su país natal, decidieron regresar a disfrutar unas vacaciones. Como era costumbre, fueron al lugar donde siempre se habían sentido seguros: la discoteca Jet Set.
“Nosotros no somos de salir a discotecas, pero al Jet Set siempre íbamos con mucho placer”, relató Castillo, aún con la voz entrecortada por el trauma. Nadie, ni ella ni los demás presentes, imaginaba lo que ocurriría esa noche.
Todo sucedió en cuestión de segundos. La mujer recuerda que estaban sentados en su mesa y en medio del ambiente festivo, escuchó una voz que alertó con una sola palabra: “el techo”. Esto fue lo último que registró antes de perder el conocimiento.
“Yo no me di cuenta de nada, fue todo muy rápido. Lo único que recuerdo son unas palabras de alguien que dijo ‘el techo’ y un negro… después no recuerdo nada”, narró Lucy. Al recuperar la conciencia, se encontraba atrapada bajo los escombros. Su esposo estaba a su lado, inconsciente, con una piedra pesada sobre el cuello. Gracias a que sus manos estaban libres, pudo quitársela, aunque sus piernas permanecían atrapadas bajo dos placas de concreto.
Desde allí, comenzó a gritar pidiendo ayuda. Los socorristas pasaban sin verla hasta que, con un gran esfuerzo, logró alzar la mano y tocar las piernas de uno de ellos. Fue así como supieron que ella estaba allí, viva, esperando ser rescatada.
“Me dijeron que me calmara, que me iban a sacar. Llamaron a más personas porque lo que tenía encima era muy pesado. Retiraron el cemento y después de eso ya no recuerdo más… sólo que me subieron a la ambulancia con los ojos cerrados”, contó.
Castillo agregó que no recucerda nada. “Yo no recuerdo gritar, sólo esa voz que dijo ‘el techo’ y luego todo fue oscuro.
Hoy se recupera en el referido centro de salud, agradecida por el milagro de estar viva, pero con el corazón dividido, pues su esposo y la tía de él aún permanecen hospitalizados, en estado crítico. “Mi esposo está en cuidados intensivos, todavía no ha despertado… estoy muy preocupada por ellos.”
A pesar del dolor y la incertidumbre, esta sobreviviente no pierde la fe. “Agradezco a Dios. Pensé que no iba a salir. Es algo muy grande… si Dios me dio una oportunidad, será por un propósito”, afirmó con la convicción de que su historia no termina aquí.
El colapso del techo en la discoteca Jet Set ha dejado una estela de dolor, pero también testimonios de resistencia, esperanza y milagros. Lucy es uno de ellos.
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