En los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander estuvo demasiado solo con 33 puntos. Detalles aquí.
Los San Antonio Spurs
Miami.– Los San Antonio Spurs confirmaron que son más que una alternativa a los Oklahoma City Thunder de cara a la lucha por el anillo tras derrotar por segunda ocasión en dos semanas a los actuales campeones de la NBA por 130-110.
Ni siquiera les hizo falta una gran actuación de Victor Wembanyama, que salió desde el banquillo por sexto partido consecutivo para protegerlo por la lesión en la pantorrilla que le hizo perderse 12 partidos entre noviembre y diciembre.
El coloso francés sumó 12 puntos (5 de 9 en tiros) y 5 rebotes en 23 minutos de juego. Keldon Johnson se convirtió en el invitado inesperado de la noche con 25 puntos y un 10 de 16 en el tiro desde el banquillo, mientras que los más habituales Stephon Castle y Harrison Barnes aportaron 24 y 20 puntos respectivamente.
En los Thunder, Shai Gilgeous-Alexander estuvo demasiado solo con 33 puntos. Jalen WIlliams anotó 17 puntos y Chet Holmgren se quedó en 7, con 3 tiros acertados en 10 intentos.
Si la primera victoria de los Spurs (22-7) sobre los de Oklahoma (26-4), en las semifinales de la NBA Cup en Las Vegas, fue apretada (111-109) y pudo interpretarse como una sorpresa para los entonces casi imbatibles Thunder, el triunfo de esta noche fue contundente y una llamada de atención para los campeones.
Los Spurs ya no son un equipo de futuro, sino que aspiran a comenzar a hacer grandes cosas ahora.
Así lo demostró la afición que acudió al Frost Bank Center de San Antonio, que creó una atmósfera más parecida a la de los 'playoffs' que a la que se vive en esta época del año.
La travesía por el desierto ha sido larga para Spurs, acostumbrados a ganar más que a perder en el siglo XXI. Hasta 2020, completaron 22 temporadas consecutivas con balance positivo en fase regular, a lo que han seguido 6 seguidas en negativo desde entonces.
Antes de derrotar por 20 puntos a los Thunder gracias a un fantástico último cuarto (43-28), los texanos libraron una batalla con el campeón, que tuvo 15 alternancias en el liderato del partido.
Los robos de balón, que suelen dar muchos puntos gratuitos a los de Oklahoma, se volvieron este martes en su contra, y fueron los Spurs quienes dominaron en este apartado (10-4) para conseguir 19 puntos en transición.
El primer y el segundo cuarto terminaron con una ligera ventaja de los Thunder (58-60), que se mantuvo hasta entrado el ecuador del tercer periodo, en el que comenzó la rebelión de los Spurs.
Un triple de Johson a pase de De'Aaron Fox cerró un parcial de 10-0 para los locales que puso el 84-76 en el marcador a falta de 2:26 del cuarto, máxima ventaja de la noche.
Aunque Gilgeous-Alexander respondió con otro triple tras un tiempo muerto pedido por los Thunder, Johnson replicó nuevamente desde el perímetro, y solo un triple de Luke Dort en el último segundo logró reducir la distancia a cinco puntos.
Ahí fue cuando comenzó el éxtasis en ataque para los texanos, apoyados por un Luke Kornet aplicado en el rebote ante la ausencia de Wembanyama, y que no dejó hacer a Holmgren, desaparecido.
Inmediatamente después ingresó Wembaynama a pista, que anotó un tiro de tres en su primera posesión y repartió dos asistencias en los 4 minutos que se mantuvo sobre el parqué, para elevar la distancia a los 15 puntos (105-90).
Dos triples posteriores de los Spurs obligaron a los Thunder a sacar la bandera blanca y a pensar en el día de Navidad, cuando volverán a verse las caras. Será el tercer partido en dos semanas y el primero en Oklahoma. El balance: 2-0 para los aspirantes.