Jartum.- Alrededor de 7,000 mujeres han sido víctimas de violencia sexual durante la guerra que enfrenta desde mediados de abril al Ejército de ese país y el poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), según estimaciones oficiales difundidas a EFE.
La directora del gubernamental Departamento para la Lucha de la Violencia contra las Mujeres y los Niños, Salima Ishaq, dijo a EFE que sólo 2 % de las víctimas de violencia sexual se han atrevido a denunciar ante las autoridades, mientras que el resto lo evitan por «restricciones sociales» o «por temor a represalias».
«El número total de casos documentados de víctimas de violencia sexual que (el departamento) ha recibido es de 142 desde el inicio de la guerra», el 15 de abril, dijo Ishaq.
«Las estimaciones indican que las denuncias que recibimos no superan el 2 % de los incidentes reales de violencia sexual, lo que significa que el número total podría llegar a 7,000 casos de violencia sexual», dijo la responsable sudanesa a EFE.
Subrayó que su departamento estudia los casos y trabaja por su documentación para que luego enviarlos a las Naciones Unidas y las autoridades competentes.
«Las supervivientes evitan testificar y hacer avanzar el caso debido a restricciones sociales (…) sí, en algunos casos la víctima quiere denunciar, pero sus familiares son quienes se oponen», recalcó, señalando así una de las principales dificultades ante la documentación de los casos de violencia contra las mujeres en Sudán.
«Otros factores son el miedo a la venganza o la ausencia de policías estatales e instituciones o agencias de justicia tras el estallido de la guerra», añadió.
Apuntó también que algunas de las víctimas que fueron objeto de agresiones en Jartum recurrieron a presentar sus denuncias en el estado de Al Yazira (este).
«Pero eso también se volvió más difícil después de que la guerra se trasladó al propio estado de Al Yazira», cuando las FAR tomaron el control en diciembre de la ciudad refugio de Wad Madani, agregó.
Ishaq confirmó que su departamento «anima a las víctimas a informar y denunciar los casos de violencia a las autoridades», si bien se mostró convencida de que «la expansión de la guerra podría llevar a que las víctimas se abstuvieran de presentar informes en cualquier lugar de Sudán».
El conflicto ha dejado ya alrededor de 12,000 muertos y siete millones de refugiados y desplazados.
Durante esa guerra los paramilitares se han hecho con el control de distintos distritos de Jartum, la vecina ciudad de Um Durman, así como amplias zonas de la región occidental de Darfur, donde varias organizaciones y residentes han denunciado una destrucción casi total tanto de viviendas como de centros educativos, culturales y turísticos.
Su victoria más grande fue en diciembre cuando consiguieron expulsar al Ejército de Wad Madani, capital del estado de Al Yazira, y refugio de decenas de miles de sudaneses, donde, según Ishaq, «se han denunciado dos casos de violencia sexual cometidos por las FAR».
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