SANTO DOMINGO.- En nuestro país cada año cientos de niños quedan marcados para toda la vida por la ingesta accidental de desengrasante y potentes limpiadores que se usan de manera habitual en el hogar.
La ingesta de cáusticos en la edad pediátrica es un problema grave que produce una lesión progresiva y devastadora en el esófago y el estómago.
Según datos de los principales hospitales pediátricos del país, esta acción representa alrededor de un 5% de todos los accidentes domésticos que se producen, la cual pone en peligro la vida de los niños, deja secuelas físicas y psicológicas y genera gastos insostenibles para las familias y el estado.
¿Cómo cambia la vida de un niño afectado por estos químicos? ¿Por qué es tan frecuente su ingesta accidental? y ¿Qué se puede hacer para prevenirlo?
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email