REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Tenzin Gyatso, el actual dalái lama, originario del Tibet y Premio Nobel de la Paz 1989, recién cumplió 84 años. El líder espiritual ha compartido con el mundo su forma de pensar y actuar. Una de las enseñanzas que promueve en sus presentaciones está relacionada con el poder que ejerce la energía en las personas y la fuerza que genera para crecer en el ámbito personal y profesional.
Según el gurú, esa energía permite actuar con motivación para enfrentar las situaciones que se presentan a diario, asimismo, concede sacarle provecho a las oportunidades. Sin embargo, el líder religioso también hace notar la existencia de ciertos agentes externos e internos que interfieren en los niveles de energía de la gente.
“Si nuestra mente se ve dominada por el enojo, desperdiciaremos la mejor parte del cerebro humano: la sabiduría, la capacidad de discernir y decidir lo que está bien o mal”, expresó el monje en su libro “Hacia la felicidad”.
Los ladrones de energía, como él los llama, provocan una disminución en la actividad de los individuos, en su estado de ánimo y en su rendimiento.
A continuación te presentamos situaciones que ayudan a evadir la pérdida de energía, están definidas con una frase el dalái lama y explicadas por la licenciada Beatriz de Ángel, coach motivacional.
1. Deja ir personas
“Deja ir a personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente”.
Todas las personas tienen la capacidad de distinguir cuál es la gente que le aporta cosas positivas a su vida y cuál es la que le impide realizarse.
Estas últimas son consideradas ladronas de tu energía.
2. Paga lo que debes
“Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quien te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle”.
No deberle nada a nadie es placentero y eleva la tranquilidad al máximo.
Cancelar lo que se debe proporciona calma ante las demás personas y con uno mismo.
Se debe hacer todo lo posible para librarse de las deudas y no tener que esconderse o avergonzarse por no haberlas pagado.
3. Delega lo que no te gusta hacer
“Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas”.
Esta frase no fomenta la evasión de responsabilidades, al contrario, hace conciencia de que en ocasiones lo mejor es darle la labor a alguien que lo puede hacer mejor.
Además, reitera que es trascendental realizar las acciones que son verdaderamente significativas.
4. Desecha, recoge y organiza
“Tira, levanta y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas”.
Según el dalái lama, es de gran utilidad prescindir de todo aquello que no se necesita; desde las cosas físicas hasta lo espiritual. Es aconsejable olvidarse de todo lo malo del pasado y ponerle mayor atención a las cosas que ayuden a vivir de la mejor manera el presente, y que motivan a hacer realidad los sueños.
5. Cumple tus promesas
“Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a renegociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir no desde el principio” .
No importa qué tan grandes o pequeñas sean las promesas, estas siempre deben cumplirse, ya que pueden tener un valor muy significativo para otros.
Cumplirlas hace de la gente mejores personas, en todos los aspectos de la vida. Los que nunca cumplen sus promesas son auténticos ladrones de energía.
6. Descansa y actúa
“Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad”.
Cada persona tiene el derecho de actuar a su modo ante las diferentes situaciones que se presentan en el día a día.
Se debe recordar que tanto la naturaleza como la vida de cada quien tiene diferentes ritmos. Muchas veces no detenerse cuando es necesario puede ser un gran error, y no actuar cuando se pueda, podría provocar un enorme arrepentimiento.
7. Cuida tu salud
“Da prioridad a tu salud. Sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos”.
De qué sirve tener un buen trabajo, dinero en abundancia y muchos bienes materiales, si no hay buena salud y si no cuidas bien tu cuerpo.
Para disfrutar de la vida al máximo, hay que dedicarle una parte del tiempo al cuidado de la salud. Para ello es imprescindible autoconsentirse, alimentarse bien, hacer ejercicio, consultar al médico, meditar, etc.
8. Enfrenta las situaciones difíciles
“Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la
acción necesaria”.
Ante las situaciones difíciles, lo mejor es actuar con temple y decisión. Al hacerlo de esta forma se evitará que los problemas se conviertan en algo peor.
Las circunstancias difíciles ayudan a crear estrategias, siempre y cuando se tomen las riendas y haya intención de resolverlas. Posponer o ignorar problemas puede generar estrés y provocar inestabilidad. Los ladrones de energía persuaden a las personas para que permanezcan en su zona confort.
9. Acepta
“Aceptar, no es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar”.
Muchos están convencidos de que nada es imposible y que la esperanza es lo último que se pierde. Sin embargo, en ocasiones, no se pueden cambiar ciertas situaciones que se presentan en la vida. Es necesario estar consciente de que aceptar no es sinónimo de dejar de luchar.
Cuando las personas aceptan la imposibilidad de transformar algo, se les presenta la posibilidad de cambiar de plan y de buscar nuevas oportunidades.
10. Perdona
“Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo”.
El amor y el perdón están entre las fuentes de energía más grandes. Cuando se decide alimentar esos sentimientos todo en la vida cambia y mejora.
El odio, el rencor y la ira son sentimientos que no aportan nada bueno y pueden llevar a tomar malas decisiones.
En conclusión, se debe abrazar el perdón y cumplir con las obligaciones.
Fuente: El salvador.com
