Los Ángeles.- El gobernador de Texas (EE.UU.), el republicano Greg Abbott, anunció este martes que las escuelas públicas y edificios gubernamentales de su estado no podrán exigir el uso de mascarillas a partir del próximo 5 de junio.
Esta decisión forma parte de una nueva orden ejecutiva que prohíbe a las entidades gubernamentales de Texas, entre ellas las ciudades y los condados, requerir el uso de mascarillas en la lucha contra la pandemia del coronavirus.
A partir de este viernes, cualquier entidad gubernamental que intente exigir que las personas lleven el rostro cubierto en sus instalaciones podrá enfrentar una multa de hasta 1.000 dólares, de acuerdo con la disposición firmada por Abbott.
Esta orden afectará en gran medida a los colegios públicos de Texas, ya que después de que Abbott pusiera fin al requisito del uso de cubrebocas en todo el estado a principios de marzo, se permitió que los sistemas escolares continuaran con sus propias políticas.
Según la nueva regla, «ningún estudiante, maestro, padre u otro miembro del personal o visitante puede estar obligado a usar una mascarilla facial» a partir del 5 de junio.
La orden, sin embargo, exime a los centros de vivienda apoyados por el estado, los hospitales de propiedad u operación del Gobierno, las instalaciones del Departamento de Justicia Penal de Texas, las instalaciones del Departamento de Justicia Juvenil de Texas y las cárceles municipales y del condado.
La medida de Texas llega días después de que las autoridades federales recomendaran que la población completamente vacunada en Estados Unidos contra la covid-19 pueda ir ya sin mascarilla la mayoría del tiempo, incluso si está en espacios cerrados o con un grupo numeroso de gente.
El cambio de reglas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) acerca a EE.UU. a la vuelta a la normalidad, aunque se sigue recomendando actualmente llevar mascarilla en medios de transporte y algunos lugares donde el contagio puede ser más fácil o poner en riesgo a poblaciones vulnerables.
En concreto, las personas vacunadas deben usar tapabocas y guardar una distancia de seguridad cuando van al hospital, a la consulta del médico o a instalaciones dedicadas al cuidado médico a largo plazo, como las residencias de ancianos o los centros para personas con discapacidad.
Estados Unidos alcanzó este lunes 32.993.038 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 586.330 fallecimientos por la enfermedad de la covid-19, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.