REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Dos personas murieron y 21 resultaron heridas, diez de ellas graves, por un tiroteo cerca de una zona de bares del centro de Oslo en la madrugada del sábado, indicó la Policía noruega, que detuvo a un sospechoso y lo investiga como el responsable de un crimen de odio.
La policía y la fiscalía de la capital de Noruega confirmaron que investigan como un acto terrorista, los tiroteos que tuvieron lugar en varios puntos del centro la ciudad, entre ellos un pub frecuentado por la comunidad homosexual.
El atacante, que fue arrestado cerca de la escena de los tiroteos, es un ciudadano con pasaporte noruego y de origen iraní, conocido por la policía, precisó en rueda de prensa el jefe de la investigación, Christian Hatlo.
Agregó que contra el detenido, que todavía no ha sido interrogado y al que se le requisaron dos armas, se han presentado cargos por homicidio, intento de homicidio y acto terrorista.
«Hay motivos para creer que se trata de un delito de odio. Es una de las hipótesis», dijo.
En tanto, la organización del Olso Pride, el festival LGBTIQ que debía celebrarse hoy en la capital noruega, ha suspendido todos los actos «por consejo y recomendación» de la policía, informó en un comunicado.
«Tenemos que seguir las recomendaciones de la policía y cuidarnos unos a otros. (…) Pronto tendremos oportunidad de ser visibles y orgullosos otra vez», agregó la organización, que expresó su apoyo a los heridos y a los familiares de los afectados.
El pub London, en cuyo interior y exteriores el atacante abrió fuego, es uno de los locales de referencia de la comunidad homosexual en Oslo.
En tanto, la ministra de Cultura e Igualdad, Anette Trettebergstuen, calificó la agresión de «ataque cruel a personas inocentes, independientemente del motivo», al tiempo que expresó su más profunda solidaridad a las víctimas y a sus familiares.
El presidente del Parlamento noruego, Masud Gharahkhani, lamentó que «algo que tan brutal y horrible pueda ocurrir» y señaló que la gente estaba saliendo de noche «para celebrar la diversidad y el amor».
Poco después de los hechos, la televisión noruega NRK había informado que el detenido aún no había explicado el motivo de sus disparos y que por el momento la policía no había calificado el tiroteo como un incidente terrorista.
Testigos declararon a la televisión noruega que el tiroteo desató el pánico en la gente dentro de la discoteca y que todo fue muy caótico.