Glasgow (R. Unido). – Tres incendios forestales simultáneos continúan activos desde el jueves en distintas regiones de Escocia, mientras bomberos, helicópteros y equipos de rescate combaten las llamas, alimentadas por el calor y la sequía.
El foco más reciente se declaró este lunes en una ladera de Inverclyde, al oeste del país, donde una columna de humo se elevaba sobre un bosque cercano a Inverkip. Una unidad de bomberos fue enviada para intentar contener las llamas, según informó el Servicio de Bomberos y Rescate Escocés (SFRS, por sus siglas en inglés).
Otros dos incendios permanecen activos desde el fin de semana: uno en el Parque Forestal de Galloway, que se ha extendido hasta Loch Doon, y otro en Stac Pollaidh, en el bosque de Inverpolly, en las Tierras Altas.
El Gobierno escocés informó que el incendio de Galloway está «bajo control», tras una reunión de su gabinete de emergencias y crisis (SGoRR), presidida el domingo por la ministra de Justicia, Angela Constance.
La responsable de Justicia agradeció la labor de los equipos de emergencia y pidió responsabilidad ciudadana: «Mientras atravesamos un periodo de clima cálido y seco, es esencial actuar con responsabilidad al disfrutar del aire libre para mantener los incendios forestales al mínimo».
No se han reportado daños a viviendas, pero las autoridades escocesas instan a evitar hacer fuegos al aire libre.
La policía solicitó evitar las zonas afectadas en el suroeste del país, donde las labores de extinción continúan.
Por su parte, el SFRS emitió esta tarde una alerta extrema de incendio forestal para el sureste, este, centro y norte de Escocia para este jueves 10 de abril, y mantiene vigente la alerta muy alta para el miércoles.
Cinco grupos de excursionistas, incluidos dos menores, fueron evacuados en helicóptero en Galloway después de acampar cerca del fuego sin conocer su magnitud.
Según el servicio meteorológico de la BBC, el sur de Escocia recibió entre el 30% y el 50% de las lluvias previstas para marzo, lo que ha incrementado el riesgo de incendios.
Los incendios forestales pueden tener un impacto ecológico devastador, advierte el Foro Escocés de Incendios: pérdida de hábitats, emisiones de carbono y amenaza a la biodiversidad. La mayoría de las causas son accidentales, provocadas por colillas mal apagadas o fogatas desatendidas.
Desde el Parlamento regional, la diputada Ariane Burgess, del Partido Verde, advirtió que estos incendios deben ser “una señal de alarma climática” y reclamó el fortalecimiento de las políticas de prevención: “Nuestro entorno y la seguridad de nuestras comunidades están en juego. Si no prestamos atención y hacemos cambios conscientes, no quedará naturaleza ni vida que disfrutar”.