REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La menopausia es una etapa de la vida de toda mujer en la que se experimentan muchos cambios tanto físicos como hormonales. Estos cambios pueden resultarte incómodos y tener síntomas molestos que se pueden prolongar en el tiempo. Mi madre pasó por ella hace unos tres años y pude comprobar lo difícil que puede ser pasar por esta etapa.
Por aquella época yo ya era aficionada al yoga y me enteré que existían investigaciones que aseguraban que el yoga mitiga o aminora muchos de los síntomas de la menopausia. Aunque ella no se apuntó a clases, sí que le enseñé algunas posturas que podían ayudarle y de hecho ella me decía que se sentía mucho mejor tanto física como mentalmente. ¿Quieres saber cuáles son estas posturas?
1-La primera postura es conocida como “la postura del dedo grande o gordo”. Es una de las posiciones de esta disciplina que te ayudará a aliviar algunos síntomas de la menopausia como el dolor de cabeza o el insomnio. Nada de hincharte a pastillas, ya verás qué bien duermes haciendo esta postura regularmente.
La postura consiste en tumbarte en el suelo con la espada pegada al suelo y elevar la pierna sin flexionarla hasta que puedas tocar con tus manos el dedo gordo del pie.
Con ella trabajarás la parte superior de la espalda, además de ayudar a prevenir la aparición de osteoporosis. También ayuda a la buena digestión.
2-La segunda postura es la llamada “postura del puente” que ya puedes imaginar qué forma va a tener. Consiste en tumbarte sobre la esterilla con la espada pegada al suelo y las manos hacia abajo. Flexiona las piernas unos 45 grados y eleva la pelvis hacia arriba formando un puente con tu cuerpo. ¿Verdad que era previsible?
Esta posición es muy positiva para mejorar los síntomas de la menopausia y de la menstruación. Con ella trabajarás los músculos de la espalda, los huesos de la columna y el vientre, pecho y cuello.
3-La tercera postura se llama “Paschimottanasana”. No te dejes asustar por el nombre que es más fácil de lo que su nombre pueda transmitir. Sentada en el suelo con las piernas estiradas, tienes que avanzar con los brazos hacia los pies, como si estuvieras besando tus rodillas o intentando cogerte con las manos las puntas de los pies. ¿Para qué sirve? Incrementa el flujo de sangre en el abdomen y en los órganos genitales. Además, fortalece las rodillas y las caderas.
Estas posturas podrán ayudarte en mayor o menor medida a reducir los efectos de la menopausia, pero lo que es seguro es que no te van a perjudicar. ¿Por qué no lo intentas y me cuentas qué tal te han funcionado?
Fuente: Hola.com
