Trump es acusado de 34 cargos por delitos graves

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Trump es acusado de 34 cargos por delitos graves

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NUEVA YORK.-  Donald Trump intrigó para incluir ilegalmente en las elecciones de 2016 a través de una serie de pagos diseñados para que no divulgaran señalamientos que podrían ser perjudiciales para su candidatura, afirmaron fiscales el martes al develar una histórica acta acusatoria con 34 cargos por delitos graves contra el expresidente. Los cargos se derivan de una serie de cheques que escribieron Trump o su compañía durante la campaña presidencial para su abogado por su participación en el pago a una actriz porno que aseguró haber tenido un encuentro sexual extramatrimonial con Trump años antes. Los pagos fueron parte de un “plan ilícito para identificar y suprimir información negativa que pudo haber socavado su campaña para la presidencia”, dijo el fiscal de distrito adjunto Christopher Conroy en la corte. Se realizaron para “proteger su candidatura”, añadió. La audiencia de lectura de cargos realizada en Manhattan, aunque en gran medida de carácter procesal, marcó la primera vez en la historia de Estados Unidos que un expresidente ha tenido que presentarse ante un juez para su propio proceso penal. Supone un notable ajuste de cuentas para Trump tras años de investigaciones sobre sus acuerdos de negocios, personales y políticos. El caso se desarrolla teniendo como telón de fondo no sólo su tercera campaña por la Casa Blanca, sino también otras investigaciones en Washington y Atlanta que podrían producir aún más acusaciones. Trump, con rostro impasible y en silencio cuando entró y salió de la sala del tribunal de Manhattan, pronunció “inocente” con voz firme frente al juez, quien le advirtió que se abstuviera de retórica que pudiera inflamar o causar disturbios civiles. Al final de todo, el siempre voluble Trump, quien durante las semanas previas a la audiencia del martes había calificado el caso como una persecución política, pronunció unas 10 palabras, aunque pareció mirar fijamente al fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg durante un buen rato. Su próxima audiencia está programada para el 4 de diciembre, aunque se desconoce si se requerirá la presencia del expresidente. Las líneas generales del caso se conocen desde hace tiempo, pero la acusación de 16 páginas contiene nuevos detalles sobre una trama que, según los fiscales, comenzó en los primeros meses de campaña de Trump en 2015, cuando su pasado de celebridad chocó con sus ambiciones presidenciales. Se centra en los sobornos a dos mujeres —incluida la estrella del porno Stormy Daniels— que dijeron haber tenido encuentros sexuales extramatrimoniales con él años antes, así como a un portero de la Torre Trump que afirmó tener una historia sobre un hijo que supuestamente el expresidente tuvo fuera del matrimonio. “No se trata de un solo pago. Son 34 declaraciones y registros contables falsos que ocultaban conducta criminal”, dijo Bragg a la prensa cuando se le preguntó cómo es que los tres supuestos pagos estaban relacionados. Los 34 cargos contra Trump están vinculados a una serie de cheques emitidos para el abogado personal de Trump, Michael Cohen, para reembolsarle por su papel en los pagos a Daniels. Esos pagos, realizados durante 12 meses, fueron registrados en varios documentos internos de la compañía como un adelanto que los fiscales afirman que no existía. Cohen testificó ante el jurado investigador y se tiene previsto que sea el testigo estrella de la fiscalía. Nueve de esos cheques mensuales fueron pagados de las cuentas personales de Trump, pero los registros relacionados a ellos se mantuvieron en el sistema de datos de la Organización Trump. La fiscalía asegura que la primera ocasión que Trump ordenó los pagos fue en otoño de 2015, cuando un exportero de la Torre Trump intentaba vender información sobre un supuesto hijo de Trump fuera del matrimonio. David Pecker, amigo de Trump y editor del National Enquirer, le pagó al portero 30.000 dólares por los derechos exclusivos de su historia, en virtud de un acuerdo para proteger a Trump durante su campaña presidencial, según la acusación formal. La compañía de Pecker determinó posteriormente que la historia del portero era falsa, pero a solicitud de Cohen supuestamente se mantuvo la confidencialidad del portero hasta después de las elecciones. La investigación también concierne a pagos de seis cifras realizados a Daniels y a la exmodelo de Playboy Karen McDougal. Ambas señalan que tuvieron encuentros sexuales con Trump años antes de que ingresara a la política y mientras el empresario estaba casado. Trump niega haber tenido relaciones con ninguna de las dos mujeres y ha negado haber cometido delito alguno con los pagos. Después de su lectura de cargos, Trump regresó a su residencia en Florida para hablar en horario estelar a sus simpatizantes. Al menos 500 partidarios han sido invitados, y se tiene prevista la asistencia de algunos de los legisladores más leales del republicano. Una sentencia condenatoria no evitaría que Trump se postule o gane la presidencia en 2024. El itinerario de la jornada, con su cautivadora mezcla de asuntos políticos y judiciales, representa la nueva realidad para Trump: se somete a las adustas demandas del sistema penal estadounidense mientras proyecta un aura de desafío y victimismo en sus mítines de campaña.
Agencias

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